En ascenso

Nicolás Magaldi: "me halaga que me comparen con Marcelo Tinelli"

El conductor sanjuanino que se ganó a su público en C5N dijo que se siente respaldado por la productora Ideas del Sur y que le gustaría llegar a ser como su ídolo Juan Alberto Badía.
jueves, 20 de marzo de 2014 18:09
jueves, 20 de marzo de 2014 18:09
El conductor televisivo sanjuanino Nicolás Magaldi está más que contento con sus programas en C5N, donde hizo una meteórica carrera. 
 
"No le tengo miedo a nada", soltó en una entrevista con el diario La Nación.  Quizá sea ésa una de las claves para entender el ascenso de este joven conductor que, en tiempo récord, logró vencer las barreras que este "medio complicado" (así lo define) le impone a los nuevos talentos e irrumpió en la pantalla chica convirtiéndose en el elegido de Marcelo Tinelli y figura de la pantalla de C5N.

Magaldi tiene 27 años y cuenta que durante sus años adolescentes soñaba con ser actor. Nació en San Juan, pero también vivió en Bariloche y en Córdoba, donde cursó las carreras de periodismo y locución. Apenas terminó sus estudios, la meta fue Buenos Aires: las grandes ligas.
 
Algo desanimado por la falta de respuestas, un buen día se enteró que C5N buscaba a alguien para desarrollar el área de redes sociales, en particular, para manejar el por entonces novedoso Twitter. "Mandé currículum y entré. Al principio, era el chico Twitter. Laburaba todo el día, veía el estudio de tele que estaba a tres metros mío y decía:«Yo quiero estar ahí». Pasó el tiempo, dos o tres meses, y pedí hacer una prueba de cámara porque veía que faltaba gente en tecnología. Mi intención era posicionarme como uno de los tres o cuatro periodistas de tecnología del país. Y lo logré".

Y así pasó -con el mismo ritmo vertiginoso pero sin perder de vista el rumbo-, de ser el "chico de tecnología" a ser el "chico del noticiero" y, de ahí, a ser la cara de la siempre subestimada trasnoche televisiva. Al frente del ciclo De 1 a 5, dio rienda suelta a su veta escénica. Midiendo siempre el pulso de su audiencia en Twitter, se animó allí a tocar la guitarra con las bandas invitadas, seducir con serenatas a las chicas del momento y a proponer debates sobre los temas más diversos.

Hoy encabeza Viva la tarde (sábados y domingos, de 15 a 20), un formato producido por Ideas del Sur para la señal noticiosa del grupo Indalo, en el que lo acompañan Marcela Coronel y Ronen Szwarc. Además, conduce, junto con Melina Fleiderman, el matutino Bien Temprano (de lunes a viernes, a las 5), también en C5N.

-¿Qué te dejó el paso por la trasnoche?

Me dejó abrir un espacio que generó algo después en la tele. Algunos me preguntaban: "¿Querés ser como Badía el día de mañana?" Es mi máximo ídolo, ojalá lo pudiera hacer. Creo que se armó su nicho a la madrugada, con un espacio que nadie quería. A nivel rating, ganamos, tuvimos una audiencia súper fiel y me di el gusto de tocar con un montón de músicos, de zapar en vivo. Era un programa hecho a la medida de mi personalidad...Y mi productor de la madrugada, Rodolfo Boros, logró en mí una gran transformación.

-Viva la tarde tiene otros condimentos, pero hay una fuerte presencia de artistas. ¿Es algo que buscaste?

El programa no es un programa de chimentos. Lo que menos quiero son chimentos y peleas. Yo quiero que la gente sonría y se divierta. A mí me encanta difundir cultura, hablar de espectáculos y hoy los artistas quieren estar en Viva la tarde porque se habla del espectáculo, del arte. No estamos buscando el conflicto. Para eso estarán otros programas. El artista nos da un móvil y hablamos sobre la obra. También, hemos hecho muchos homenajes y están muy agradecidos...A mí me encanta la tele que estoy haciendo: hay buena onda, vida. Y si hay una chica, toco la guitarra [ríe].

-¿Qué fue lo que más te incomodó comunicar o cubrir?

-La muerte de Juan Alberto Badía. El canal había hecho un informe y comunicó antes la muerte y me tocó salir al aire a desmentir la noticia. Me acuerdo ahora y me pone mal. Cuando salí al aire, a la medianoche, me tocó decir, en nombre mío y del canal: "Pedimos disculpas. Juan Alberto no murió". Me di cuenta de que la muerte no debería ser una primicia. Nadie recuerda la hora en la que murió alguien, sí recuerda que no está más. Eso fue lo más feo que me tocó. Pero a las dos semanas, me llamó Jorge, su manager y amigo para invitarme a tomar un café y charlar conmigo. Ahí me dijo: "Estoy con vos para sacarte ese peso que te quedó". Durante todo el año pasado, me hablaba y me tiraba consejos: "Nico, ojo con esto", "Fijate que a Juan Alberto no le gustaba agradecer tanto todo el tiempo", porque yo soy muy agradecido, pero aprendí que el gracias tiene que tener un valor.

-¿Cómo te cayeron las comparaciones con Tinelli?

Para mí, que me comparen con Marcelo Tinelli es un halago. Muchos lo hacen porque mi programa lo produce Ideas del Sur, porque él me mencionó muchas veces, porque pueden ver que soy muy histriónico, muy escurridizo al aire, o incluso porque dicen que sonrío parecido. Pero no es que miro qué movimientos hace Marcelo para imitarlo. En todo caso, lo que pasa es que yo nací en el 87 y creo que cualquiera de los conductores de mi generación lo que más ha consumido es la televisión de Marcelo Tinelli. A mí me honra la comparación, pero creo que somos muy distintos.

-¿Sentís que fue una bisagra ese espaldarazo de Tinelli?

-Obviamente que es un antes y un después. Sentir que te está acompañando y que le gusta tu laburo es un orgullo. Además, yo estoy conduciendo y tengo a [Federico] Hoppe, al Chato [Prada], al equipo número uno de Ideas del Sur en mi programa, y pienso: "¡Estos están en Showmatch! ¡Hacen el show más grande de la tele y están al lado mío!".

-¿Cuánto te desvela el rating?

-Conduzco con el rating en la mano, en el celular. Estoy todo el tiempo con el rating. No me desvela, no me preocupo si algún día pierdo. Sí lo uso para analizar, tanto el rating tradicional que mide Ibope como el que indican las redes. Me detengo mucho a analizar cómo reacciona la gente, en qué momentos interactúa más, en qué momentos interactúa menos y por qué.

-¿Qué es lo que más te decepcionó hasta ahora del mundo de la TV?

-Yo llegué con esa frase que dice: "El medio es complicado", pero soy de la gente que quiere hacer todo lo que pueda para que el medio no lo sea tanto. Soy una persona que te mira a los ojos y te dice lo que te tiene que decir, a veces no de la mejor manera, pero te lo digo. Lamentablemente, te terminás acostumbrando a que hablen mal de vos y empezás a aprender a reconvertir energías. Yo a la tele la defino como "show y lucecitas de colores", pero dentro de eso hay mucha gente que se presenta como algo pero es todo lo contrario. Quizás me decepcionó ver gente que no se parece en nada a lo que veía en pantalla.
 
Fuente: La Nación

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