En diciembre de 2011 iban a casarse en Oberá, ciudad natal de Grudke, pero este 2014 los encontró separados.
Allá por 2004, cuando había rumores de una crisis con el empleado de la Biblioteca del Congreso de la Nación, Grudke decía: "Es un buen amigo, es un buen compañero, es un buen amante. Además, todavía me llama y sonrío. Lo veo y me ilumino. El amor es bastante misterioso, algunos dicen que es para siempre, otros aseguran que se acaba, que sólo dura un tiempo. De verdad, todavía no tengo respuesta para eso. Si algún día cambia algo entre nosotros, tanto de mi lado como de el de él, tengo la seguridad de que no habrá terceros en discordia; que nuestra relación se habrá de cortar porque entre nosotros la cosa no dará para más".
Fuente: Ciudad.com