viernes, 10 de enero de 2014
08:04
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En Mar del Plata, la griega le cerró la puerta de su casa y Annalisa fue a buscar refugio a lo de Federico Bal, que estaba disfrutando del día soleado junto con actores y bailarines.
La universitaria hot aprovechó para coquetear con todos y hasta aceptó que la tiraran a la pileta vestida. Eso sí, una vez adentro se sacó la remera y quedó sin nada. Después se paseó con la remera mojada.
De la nota con la Xipolitakis, nada. Annalisa no pudo con su genio y volvió a actuar como si la famosa fuera ella.
Fuente: TN