Corazón de león es el nuevo tanque del cine nacional y estará en cartelera desde el 15 de agosto en los cines del país e incluido San Juan. Su director es Marcos Carnevale y está protagonizada por Guillermo Francella, Julieta Diaz, Nora Carpena, Jorgelin Aruzzi, Mauricio Dayub, Nicolás Francella y María Nela Sinisterra.
La cinta está basada en una historia real de amor entre un enano y una mujer de 1.70. "La figura del enano es una exageración para poder explicar que todos somos enanos y a veces también jueces... Todos somos un poco enanos porque culturalmente desde muy chiquitos se nos mete un listado en la cabeza que tiene que ver con que tenés que ser alto, buen mozo, preferentemente cristiano, con una cuenta bancaria importante, vivir en tal lugar y usar ropa de una marca determinada”, repasó Carnevale en diálogo con Télam.
Carnevale, recordado por exitosos filmes como "Elsa & Fred”, "Anita” y "Viudas” y como director de contenidos televisivos para Pol-ka, es el responsable de "Corazón de León”, una comedia romántica que une a dos exitosas figuras como Guillermo Francella y Julieta Díaz.
La historia de "Corazón de León”, del mismo director con Betiana Blum, tiene como eje a León, un reconocido arquitecto, divorciado y con hijo veinteañero que encuentra un celular y que, al rastrear a la dueña descubre a una hermosa abogada divorciada, a la que se propone conquistar a pesar de que él mide nada más que 136 centímetros de altura.
El filme, en coproducción con Brasil, donde se filmaron algunas escenas en la ciudad de Río de Janeiro, además de Francella padre e hijo, y de Díaz, tiene un elenco conformado por Mauricio Dayub, Nora Cárpena, Jorgelina Aruzzi y Marianela Sinisterra, fotografía de Horacio Maira y música de Emilio Kauderer.
El realizador sostuvo que "a mí me gusta mostrar la vida tal como es, si dispara comedia o drama allá vamos, pero es un mix medio complicado porque, dada la historia, podías caer en la oscuridad y por eso iluminé mucho a León porque quería darle forma a un tipo al que pudieses entender sin tenerle lástima”.
En el mismo sentido, añadió que "todos estamos disconformes con algo nuestro, sea por algo social, una condición étnica, sexual, religiosa, todos queremos ser aceptados por el otro. Y el argentino es muy mirón, salimos y juzgamos permanentemente y eso es muy peligroso, y así te puede pasar que el amor de tu vida pese 120 kilos”.
Al dar cuenta del reparto y de cómo el elenco juega en la historia, apuntó que "Toto, el hijo, es el personaje que nos permite ver el costado más intimo de León y es con el único que León se abre y mejor lo comprende, una relación amorosa muy compasiva a la vez. El hijo, me parece, es el mejor exponente de cómo todos deberíamos ser porque no le importa que el papá sea tan bajo como es”.
Para Carnevale, Toto, que es interpretado por Nicolás, el hijo de Guillermo en la vida real "es quien cuando la conoce a ella, vislumbra el peligro que corre el padre de enamorarse de una mujer tan hermosa y que de pronto pueda dejarlo, es el que se pone a la defensiva del padre, porque lo conoce bien y lo quiere”.
Acerca de cómo eligió a Francella hijo, confió que "un día estaba en la casa de Guillermo y ya tenía previsto el casting para encontrar a Toto, cuando se me ocurrió convocarlo a Nicolás, que sabía estudiaba actuación, y además por su parecido físico y por el vínculo padre/amigo entre ambos”.
"La relación de Toto con León -insistió- es de mucha confianza, de mucha intimidad, algo muy difícil de lograr en una puesta en escena con actores que no se conocen. Tienen la mirada y la manera de hablar parecidas”.
Para redondear los alcances del acierto, contó que Nicolás "estuvo dos meses ensayando, un mano a mano entre los dos para vencer los miedos, salirse de la letra, poner el cuerpo, un trabajo bastante profundo, y así fuimos descubriendo que es tan disciplinado como el papá”.
Con este séptimo largometraje de Carnevale, el cine nacional para gran público suma un título de peso al suceso de "Metegol”, de Juan José Campanella, ya superó el millón y medio de espectadores, y se sumó "Vino para robar”, de Ariel Winograd.
"Necesitamos un cine como el que se hace. En el cine mundial hay una crisis de historias y de hecho nos está mirando mucho, como ocurrió con mi `Elsa & Fred`, cuya versión estadounidense ya está terminada”, dice a propósito de su película que tuvo una recaudación mundial de mas de 3 millones de dólares.
A cuento del cine industrial, que gracias a la Ley de Cine, aporta mucho dinero para cimentar al cine independiente, Carnevale resaltó que "genera un semillero de gente que, más allá de algunos ejemplos que funcionan sólo por la inercia del sistema, también genera cosas muy buenas”.