El titular del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC) y vicepresidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), Mario Ravettino, destacó las últimas medidas adoptadas por el Gobierno nacional en el sector. Pero pidió profundizar la apertura de nuevos mercados para salir de la dependencia con China.
“Argentina tiene un solo Tratado de Libre Comercio (TLC) por firmar, con la Unión Europea (UE). Mientras que Chile, que es un país vecino, tiene más de 40?, ejemplificó el empresario en una jornada a campo realizada por el IPCVA en la localidad cordobesa de Oncativo.
En ese sentido, destacó la “vocación exportadora” que siempre tuvo la nación trasandina pese a los cambios ideológicos de sus gobiernos, lo que le permitió sellar esos acuerdos.
“La dependencia con China es demasiada. Nosotros les exportamos un 80% de lo que producimos, cuando Brasil lo hace en un 39% y Uruguay está intentando que sea solo el 34%”, aseveró.
En ese sentido, comentó: “Durante julio, por certificación sanitaria, aunque en realidad el consolidado de Aduana es el número verdadero, se exportaron 67.000 toneladas peso producto. De ese total, 11.000 son de huesos y nos quedan 56.000, de las cuales 38.000 fueron a China”.
Sobre eso, argumentó: “La industria tiene que buscar diversificarse. Aunque la rentabilidad sea inferior, nos daría una mayor seguridad. No podemos estar a expensas de que algún día tengamos un inconveniente técnico o sanitario con China. Porque si se nos llega a cerrar ese mercado, vamos a tener una debacle en el sector frigorífico”.
Desafíos para exportar
Por eso, según consideró, aparte de lograr una apertura sanitaria, hay que lograr una mayor competitividad. “Para entrar a Japón, hay un arancel del 40% y en Corea del Sur de un 38%. Nuestros competidores como Australia o Nueva Zelanda tienen TLC y en los próximos años no van a pagar aranceles. Por eso, se nos hace muy difícil participar de esos mercados”, afirmó.
A su vez, opinó que hay cupos arancelarios “muy exiguos” con las naciones sin aranceles. “Si firmamos el TLC con la UE, tenemos 98.000 toneladas para venderles. Esa es una realidad, pero también una mentira. Porque si descontamos la red con hueso, quedan un poco más de 70.000, de las cuales la mitad son congeladas y la mitad son enfriadas. La Argentina hace solo enfriadas, así que de las 34.000 restantes son a dividir entre 4 países. Así que de las 98.000, nos van a tocar 15.000 con suerte”.
En tanto, resaltó que Estados Unidos “es un gran destino” y dijo que apuntan a lograr un crecimiento en el volumen comercializado. “Nosotros tenemos un gran negocio con Israel, que tenemos fidelizado desde hace 30 años y ahora estamos tratando de trasladarlo a la comunidad judía de Estados Unidos, que es muy importante”.
En ese sentido, aseveró que están tratando de incrementar la cuota de 20.000 toneladas con el país norteamericano. “Es sumamente difícil, porque lo tiene que habilitar el poder legislativo de esa nación. A su vez, los productores locales cuidan su mercado y no quieren el ingreso de carnes de otros países”, contextualizó.
Al respecto, consideró que otra alternativa sería aprovechar el cupo inutilizado por otros países. “Australia tiene 340.000 toneladas y Nueva Zelanda unas 270.000 pero no las cumplen. Aunque también tenemos la traba del poder legislativo”.
Por eso, según afirmó, sería muy importante conseguir la certificación Halal además de la Kosher. “Cuando se habla de carne Halal se piensa en los países árabes. Pero la realidad es que hay musulmanes en todo el mundo, como en Europa y en Estados Unidos. Por eso, trabajar en ese tema se trata de otro gran desafío para nosotros”.
A su vez, Ravettino se refirió a la necesidad de lograr el ingreso de menudencias a China. “Venimos hace mucho tiempo trabajando con el protocolo y no lo podemos definir. Hubo, hace un mes y medio, hubo una misión comercial y queremos firmar el certificado sanitario en noviembre”.
Las menudencias, que tienen un precio promedio de US$4200 por tonelada, ingresarían al gigante asiático con un arancel del 12% al igual que las carnes, según explicó.
“Es un negocio importante para la industria, porque hoy en día estamos ingresando por el camino alternativo que es Hong Kong, y resignamos un porcentaje de rentabilidad muy importante de entre un 10% y un 15%. Esto sucede mientras nuestros competidores, como Brasil y Uruguay, tienen la posibilidad de enviar las menudencias a China a muy buenos valores, porque es un producto muy requerido por ellos”, relató.
Apoyo al rumbo del Gobierno
Sobre el rumbo del Gobierno, Ravettino recordó que cuando Javier Milei asumió la presidencia había 7 cortes prohibidos para exportar, declaraciones juradas, cupos y control de precios.
“Pero todo eso se ha eliminado y podemos exportar libremente. Nos faltaría más competitividad, pero las últimas medidas van en ese sentido. Además, se ha hecho muchísimo en el tema de la inflación y el déficit fiscal. Pero el inversor siempre trata de tener una visión más segura. En ese marco, la quita del cepo y la eliminación de la brecha cambiaria es fundamental”, se explayó.
Consultado sobre si la supresión de las alícuotas a las exportaciones de vacas en las categorías A, B, C, D y E promueve o no la liquidación de vientres, Ravettino respondió: “Es un tema que lo he hablado con los productores, es una excelente pregunta y eso lo vamos a ver. También noto que incentivar solo a las exportaciones de vaca, y no de toro, es acrecentar la dependencia con China cuando nosotros queremos salir de eso. Pero creo que son medidas transitorias, muy bien recibidas, y tengo la convicción de que este Gobierno quiere eliminar de manera total las retenciones”.
Por último, elogió el anuncio de Milei de reducir el Impuesto PAÍS, al 7,5% en septiembre y de manera total desde diciembre. “Todo lo que va en el sentido de la quita de tributos lo vemos bien. Pero estamos esperando las grandes definiciones económicas que nos faltan”, concluyó.