Catalina Peña, de 86 años, reside en la zona rural de 9 de Julio, un pequeño pueblo de Corrientes que sigue conmocionado por la desaparición de su nieto, Loan Danilo Peña, de 5 años, desde el 13 de julio. En esa fecha, Catalina organizó un almuerzo en su casa del Paraje Algarrobal para celebrar a San Antonio, patrón de los objetos perdidos. Desde entonces, el niño ha estado desaparecido, y el análisis de su celular se ha vuelto crucial para los investigadores, aunque ella misma nunca ha sido imputada.
Los peritos se han enfocado en la actividad registrada en el celular de Catalina el día de la desaparición. El dispositivo en cuestión, un Samsung modelo GSM GT E1205Q, es un teléfono de vieja generación que no permite la instalación de aplicaciones, lo que facilitó el trabajo de la brigada del Departamento Antisecuestros de la PFA. Esta revisión fue solicitada por la jueza federal Cristina Pozzer Penzo, quien lleva el caso.
Según un informe al que tuvo acceso Infobae, el teléfono de Catalina contiene dos carpetas, tres números de IMEI y 31 contactos. El dispositivo ha registrado un total de 166 llamadas, de las cuales 34 están marcadas como “elemento eliminado”.
El listado de llamados antes de la desaparición
Antes de la desaparición, la abuela de Loan registró 13 llamadas, entre las 11.56 y las 13.30. Según declaró como testigo, Macarena Peña llegó a la casa de Catalina a las 10.41, junto a su hermana, Loan y a José Peña, padre del chico. En la casa, según indicó, ya estaba su mamá, Laudelina, debido a que “había ido a cocinar”.
Por esa razón, es extraña e inusual la actividad que presenta el aparato, ya que, de acuerdo al peritaje, la mujer se comunicó con personas que ya estaban en su casa.
La primera del listado es saliente: se comunicó con “victoriac” y la conversación duró 2 minutos y 24 segundos. A las 12.30, marcó un número que no está en su agenda, y habló 40 segundos. Se trataba de la línea usada por los padres de Loan, José y María Luisa Noguera.
Dos minutos más tarde, a las 12.32, volvió a tener una conexión con Caillava, que duró un segundo. Luego, volvió a llamar a la ex funcionaria municipal. Esa charla, si se concretó, duró ocho segundos. Un minuto más tarde, el aparato registró una nueva llamada saliente a José/María, con una duración de tres segundos. La conversación se cortó y se retomó por tres segundos, a las 12.34.
El listado continúa. A las 12.36, llamó a Benítez. El documento no especifica cuánto duró ese contacto, pero precisa que a las 12.38 registra una comunicación con José/María de dos segundos. A las 12.40, registró una llamada saliente con “victoriac” de dos segundos, una duración que se repite a las 12.40. Luego, a las 12.58, se contactó con Laudelina, por 47 segundos.
A las 13, se registró otra llamada a Caillava de 2 minutos y 31 segundos. Luego, a las 13.08, volvió a registrar una conexión con José/María por 22 segundos, que se repitió a las 13.27, por un minuto y 41 segundos.
Por último, aparece una comunicación saliente de casi dos minutos, a las 13.30, a un número que no está agendado y vinculado a un periodista de la zona.
A las 14.25, Laudelina recibe el primer aviso de Benítez: Loan se había perdido.
Las comunicaciones después de la desaparición
A las 16.12, el celular de Catalina volvió a ser utilizado, con una llamada entrante de un celular, de línea de Buenos Aires, sin agendar de 9 minutos y 25 segundos. Dos horas más tarde, a las 18.02, llamó a Benítez por tres segundos. A esa misma hora, registra una comunicación saliente con Diego Peña de poco más de cuatro minutos, que retoma a las 18.08 y 18.12, sin que el informe precise la duración ni si se concretó.
Los peritos marcaron de “interés” los seis llamados al abonado a nombre de Noguera (que también usaba José) a las 12.30; 12.33; 12.34; 12:38; 12.39 y 13.08. Al mismo tiempo, destacaron los dos llamados con Benítez a las 12.36 y 18.02. El llamado a la línea de Laudelina, en el horario de 12.58 y los contactos con Diego Peña. Por último, destaca la conexión de las 13.30.