Los trabajadores de la construcción agrupados en la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) advirtieron que el sector se encuentra en una severa crisis y que desde el 31 de diciembre de 2023 se perdieron más de 80.000 puestos de trabajo.
La causa evidente es el freno dictaminado por el Gobierno de la obra pública y la crisis económica que abarca toda la economía argentina.
En un comunicado, el gremio señaló que "desde el mes de julio en el cual registramos 440.000 trabajadores comenzó un declive de la cantidad de puestos de trabajo. Al 31 de diciembre de 2023 era un 11%; en enero pasó a 18% y en febrero al 20%, es decir mas de 80.000 trabajos perdidos".
Y alertaron que la situación tiende a agravarse porque "no se han revertido ninguna de las causas que motivan la caída". Incluso, señalaron, "en grandes obras se mantuvo en planta un importante numero por la figura de la suspensión, situación que cesó durante marzo".
Desde el gremio plantean que la causa directa de los 80.000 puestos de trabajo perdidos es la obra pública, porque históricamente alrededor del 25% de los empleos están relacionados con el financiamiento del sector público central y de las provincias.
Además denunciaron la decisión oficial de no pagar los certificados de las obras nacionales, dejar de transferir fondos a las provincias y cortar incluso las obras financiadas por Organismos Internacionales.
El sindicato también llamó la atención sobre los problemas que tiene la Obra Social Construir Salud a causa de la pérdida de más del 20% de sus ingresos, en un momento de aumentos en las prestaciones que el algunos casos superan el 200%, "con el agravante que todos estos beneficiarios que perdieron su empleo mantienen la prestación por ellos y sus familias durante 90 días".