Un contundente informe deja en claro que, más allá del relato oficial, desde 2010 los trabajadores perdieron capacidad de compra, cayó la calidad del empleo en los niveles socioeconómicos más humildes y creció la cantidad de gente sin aportes al sistema de la seguridad social.
Según el estudio del Observatorio para la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), aumentó la cantidad de trabajadores que son pobres, sobre todo aquellos sin escuela secundaria completa, y descendió la cantidad de personas con empleo pleno.
El trabajo: “Escenario laboral en la Argentina pos Covid-19. Persistente heterogeneidad estructural en el contexto de una leve recuperación del mercado de trabajo (2010-2022)”, refleja categóricas condiciones sobre la degradación socioeconómica de los últimos 12 años, más allá de la reciente baja de la tasa de desempleo abierto, que detectó el Indec.
Entre otras conclusiones, el estudio del área que conduce Agustín Salvia muestra que:
- ”En 2022, sólo 40,3% de la población económicamente activa, de 18 años y más, logró acceder a un empleo pleno de derechos. Mientras que 8,7% de ese universo se encontraba abiertamente desempleado y 23% sometida a un subempleo inestable (hace changas, trabajos temporarios o no remunerados, o es beneficiario de programas de empleo con contraprestación)”. En paralelo, “el 28% contaba con un empleo regular pero precario (con niveles de ingresos superiores a los de subsistencia, pero sin afiliación alguna al Sistema de Seguridad Social)”.
Por otro lado, subrayó que “el nivel de registración laboral que presentan los trabajadores es limitado: en 2022, el 49,8% del total de los ocupados carecía de aportes al Sistema de Seguridad Social”. “Especificando, se observa que los empleadores no le realizaban los aportes jubilatorios al 36,9% de los asalariados y que el 69% de los trabajadores por cuenta propia no realizaban el pago de sus aportes jubilatorios”, indicó el informe de 57 páginas.
Además, según el ODS de la UCA, “en los últimos años se observa un elevado porcentaje de ocupados en situación de pobreza. En 2022, el 29,8% del total de los ocupados residía en hogares en esa condición”.
“Este porcentaje se incrementa a 49,3% en el caso de los trabajadores que no poseen estudios secundario completo y disminuye a 19,5% en los que culminaron este nivel de instrucción”, precisaron los investigadores coordinados por Eduardo Donza.