Tras los enfrentamiento en las inmediaciones de la casa de Cristina Kirchner en Recoleta, el jefe Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, brindó una conferencia de prensa. Posteriormente, fue la vicepresidenta la que decidió tomar la palabra sobre lo sucedido.
“El Partido Judicial le pidió 12 años de condena por cada uno de los mejores años que vivió el pueblo argentino”, remarcó Cristina, Y agregó que “el único lugar donde se produjeron escenas de violencia fue en la Ciudad de Buenos Aires”.
“La violencia fue provocada por odio al peronismo. No toleran el amor y a la alegría de los peronistas”, resaltó sobre los hechos sucedidos.
Fernández de Kirchner disparó contra la oposición, a quien confrontó por no "hacerse cargo de lo que quieren". "Quieren exterminar al peronismo. Lo han intentado todo, la violencia la desaparición de miles de compañeros.
Tras su discurso, la mujer le pidió que los manifestantes se vayan a descansar. "Quiero decirles a todos ustedes que aunque viviera mil años, nunca me alcanzaría para agradecerles el amor, la solidaridad y la lealtad de todos ustedes. Les pido que no abandonemos nuestras convicciones indestructibles que nos acompañan. A cada uno de ustedes los siento un poco un hijo mío. Los quiero mucho", cerró.