Las ventas por unidades en supermercados subieron 2% en junio en forma interanual y la facturación creció 68,6% a $ 196.115 millones, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
En tanto, el canal on line expresó una disminución en los ticktes vendidos de 26,7% a $ 3.325 millones, lo que muestra la tendencia de los consumidores a regresar a las compras presenciales una vez que se superó la pandemia.
A partir de esta disminución las ventas por web se redujeron apenas a un 1,8% del total, cuando hace poco tiempo atrás se pensaba que iba a convertirse en una de las herramientas insustituibles para la venta de productos masivos.
Problemas en las entregas y en la forma de la llegada de los productos, resultan las quejas más habituales de los consumidores.
A su vez, el valor de la compra “por changuito” se ubicó en $ 2.297, un 44,6% por encima de un año atrás, valor significativamente bajo ya que es unos 20 puntos por debajo de la inflación.
El informe señala que las ventas totales a precios corrientes realizadas en efectivo ascendieron a $ 57.393.670.000, lo que representa el 29,3% de las ventas totales y muestra un aumento del 65,2% respecto a junio de 2021.
Por su parte, las efectuadas mediante tarjeta de débito sumaron $ 56.360.189.000, lo que representa el 28,7% de las ventas totales y una variación positiva de 72,7% respecto al mismo mes del año anterior.
Las ventas totales a precios corrientes abonadas con tarjeta de crédito sumaron un total de $ 74.521.225.000, lo que representa el 38,0% de las ventas totales y una variación porcentual respecto a junio de 2021 de 77,1%.
Por último, las realizadas mediante otros medios de pago ascendieron a $ 7.839.441.000, lo que representa el 4,0% del total y muestra un aumento del 14,6% respecto al mismo mes del año anterior.
Dentro de los distintos rubros los consumidores aumentaron su gasto en la compra de comidas preparadas que se duplicó con respecto al mismo período del año pasado. También hubo avances significativos en panadería (83,9%), bebidas (75,6%), e indumentaria (74,3%), entre los más destacados.
En tanto, en los autoservicios mayoristas se observó una merma de 1,1% respecto a junio de 2021, mientras que la facturación trepó 64,8% a $ 33.924 millones.
Con respecto a los shoppings y centros de compra crecieron en cantidad 114% debido a la apertura plena pasadas las restricciones de la pandemia.
El dato curioso al respecto es que las ventas tuvieron un marcado mejor comportamiento en el AMBA donde se duplicaron en volumen, mientras que en resto del país el avance fue de 44,3%.
