Cristina Fernández de Kirchner se asomó desde uno de los balcones del Congreso a saludar a los centenares de militantes que se acercaron a apoyarla. Fue minutos después de que la vicepresidenta trasmitiera desde su despacho el esperado descargo en rechazo al pedido de los fiscales de condenarla a 12 años de prisión e inhabilitarla de forma perpetua para ejercer cargos públicos por corrupción.
Con la “Marcha Peronista” de fondo, Cristina se dejó ver del lado de la calle Hipólito Yrigoyen del palacio legislativo en medio de una escalada de tensión social y política a raíz del avance de la causa judicial en su contra. El pedido de condena fue hecho por los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola por el supuesto desvío de fondos en una sociedad conjunta con el empresario Lázaro Báez de 51 obras públicas viales de la provincia de Santa Cruz durante sus dos etapas como mandataria.
Durante una exposición de 1 hora y media, la vicepresidenta acusó un intento del “Partido Judicial” por proscribirla de la política, mostró documentación en la que volvió a vincular a miembros de la Justicia con dirigentes de la oposición y empresarios allegados al macrismo, acusó actos de corrupción entre estos (como la relación de los bolsos de José López con Nicolás “Nicky” Caputo), además de alertar a sus seguidores: “No vienen por mí, van por ustedes”.
La movilización al Congreso, que copó Yrigoyen entre las calles Entre Ríos y Combate de los Pozos, es la segunda muestra de apoyo que la también presidenta de la Cámara de Senadores recibió en las últimas horas. Ayer, luego de que anunciara su descargo de hoy vía streaming, Cristina también fue recibida anoche por simpatizantes de La Cámpora, la JP y autoconvocados en su casa de Recoleta, ubicada en la esquina de Juncal y Uruguay.
Si bien hubo algunos incidentes con la Policía de la Ciudad y otro grupo de simpatizantes que se manifestaba en contra, para ciertos sectores del oficialismo fue el puntapié para intensificar la presión en las calles. En las últimas horas, hubo apoyos del Gobierno Nacional, de legisladores del Frente de Todos, gobernadores e intendentes, agrupaciones militantes, sindicatos (CGT y CTA) y dirigentes de organizaciones sociales. Aunque fueron mediante comunicados, algunos ya imaginan la posibilidad de organizar una gran marcha en favor de la vicepresidenta.
Cristina se pronunció hoy luego de fracasar en el intento de recursar al fiscal Luciani y al juez de la causa Rodrigo Giménez Uriburu por sus vínculos con el expresidente Mauricio Macri, y tampoco pueda ampliar su declaración en indagatoria. Se trata del primer juicio contra la vicepresidenta que llega hasta la etapa de los alegatos, la instancia previa a la sentencia donde el Tribunal Supremo define la condena o la absolución, algo que podría ocurrir antes de las Elecciones del 2023.
