Judicial

Piden procesar a una policía que mató a un ladrón de 15 años en un colectivo

El hecho ocurrió la noche del 15 de octubre de 2020 a bordo del interno 106 de la línea de colectivos 47.
miércoles, 10 de agosto de 2022 00:00
miércoles, 10 de agosto de 2022 00:00

Un fiscal volvió a pedir que sea procesada con prisión preventiva una policía de la ciudad de Buenos Aires que en octubre de 2020 mató de un balazo a un adolescente de 15 años que, junto a un joven, subió a robar a un colectivo en el barrio porteño de Villa Lugano, al apelar el sobreseimiento de una jueza por considerar que la oficial se excedió en sus funciones policiales al disparar a corta distancia contra el chico a pesar de que no estaba armado, informaron hoy fuentes judiciales.

El nuevo pedido para que la oficial de la Policía de la Ciudad Melina Daniela Briscia sea procesada y quede bajo arresto por el homicidio de Lucas Insaurralde Gorosito (15) fue formulado por el fiscal en lo Criminal y Correccional 32, Leonel Gómez Barbella.

"No puede sostenerse bajo ningún concepto que el obrar de Briscia, esto es, haber disparado hacia una persona desarmada a corta distancia y a una zona vital, hubiese respetado los principios de oportunidad, de proporcionalidad y de gradualidad que deben regir su accionar en situaciones como la de estudio, dado que esas circunstancias son demostrativas que el único fin perseguido fue el de atentar contra la vida del joven", manifestó el fiscal al apelar el sobreseimiento de la policía porteña.

En la misma presentación, Gómez Barbella consideró que "el juzgado pretende 'justificar' la muerte de un joven de 15 años desarmado a causa de los disparos que le efectuó en el pecho Melina Briscia", por lo que adelantó que de no revocarse la medida acudirá a la Cámara de Casación Penal, dijeron los voceros consultados por Télam.

El hecho ocurrió la noche del 15 de octubre de 2020 a bordo del interno 106 de la línea de colectivos 47, que fue abordado con fines de robo por Gorosito y otro joven, Leandro Magallanes, cuando se desplazaba por Villa Lugano.

De acuerdo a lo determinado en la pesquisa, mientras Magallanes amenazó con un arma al chofer, el adolescente comenzó a pasar por algunos asientos con intenciones de apoderarse de los celulares a los pasajeros.

En esas circunstancias, Briscia, quien se desempeñaba la División Sumarios y Brigadas de la Comisaría Comunal 8 de la Policía de la Ciudad e iba vestida de civil, se identificó y efectuó dos disparos, uno que dio en el pecho del adolescente y el restante en la espalda de su cómplice.

Los dos ladrones bajaron del colectivo y escaparon. El chico de 15 años fue trasladado herido al Hospital General de Agudos Cecilia Grierson, donde murió minutos después, mientras que su cómplice fue detenido y en septiembre del año pasado fue condenado por el hecho a 4 años y 5 meses de prisión en un juicio abreviado, dijeron las fuentes.

Al analizar las evidencias periciales, testimonios y demás elementos recolectados en la causa, el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) concluyó que la policía "debió adecuar sus conductas y prácticas a las normas constitucionales, legales y reglamentarias vigentes" por lo que no resultaba posible "otorgar sustento legal razonable a la decisión de dispararle al pecho al adolescente que finalmente falleciera".

"La actuación de Briscia se exhibe contraria las previsiones del Sistema Integral de Seguridad Pública de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como exorbitante frente a las exigencias circunstanciales de necesidad y razonabilidad que demanda el legítimo ejercicio de una función pública y la defensa propia o de terceros", consideró Gómez Barbella, quien añadió que "al descartarse la existencia de armas de fuego" en poder del adolescente y, "en consecuencia la verificación de una situación de peligro", no pude darse "sustento legal razonable a la decisión de la nombrada de disparar al pecho del niño, dentro de una unidad de transporte público y a escasa distancia".

Por tal motivo, el representante del MPF solicitó el procesamiento de Briscia por el delito de "homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía y abusando de su función o cargo, resultando ser miembro una fuerza policial " y su prisión preventiva ante el "riego de fuga" y de "entorpecimiento de la investigación".

Si bien al declarar como imputada la mujer policía dijo que el menor le exhibió un arma, cuya empuñadura pudo ver, el fiscal dijo que en la causa quedó "comprobada inexistencia de algún arma que llevase Lucas Insaurralde Gorosito".

Además de los dichos de la acusada, el fiscal mencionó que tras el hecho, cuando las autoridades del Gobierno porteño otorgaron un ascenso extraordinario a Briscia por acto destacado de servicio, se reseñó el suceso y nunca se hizo referencia a que el menor de edad estuviera armado.

No obstante, el 1 de este mes, la jueza de Instrucción 7, Paula Gonzalez, rechazó el pedido del MPF y sobreseyó a la policía por considerar que actuó en defensa de sí y de terceros.

"Briscia en su carácter de funcionaria policial debía dirigir su accionar en miras a brindar seguridad a las personas y protegerlas frente a hechos ilícitos que configuraban una grave lesión hacia sus libertades y derechos, tal el caso, en el que dos individuos, uno de ellos indiscutiblemente armado, abordaron un ómnibus con el fin de desapoderar a los pasajeros de sus pertenencias", describió.

En esas condiciones, consideró la magistrada, "no es posible exigir a la nombrada que haya llevado adelante una conducta diferente a la emprendida".

"No tuvo otra alternativa que hacer cesar el ilícito en curso y también velar por la integridad física de todas las personas que viajaban en el colectivo, una de las cuales era apuntada con un arma de fuego. Ese fue el único fin con el cual disparó hacia Insaurralde Gorosito", resaltó.

El sobreseimiento fue apelado el 3 de agosto pasado por Gómez Barbella, quien pidió que se revoque esa decisión y se procese a la policía, ya que "no puede sostenerse bajo ningún concepto que el obrar de Briscia, esto es, haber disparado hacia una persona desarmada a corta distancia y a una zona vital, hubiese respetado los principios de oportunidad, de proporcionalidad y de gradualidad que deben regir su accionar".

Para el fiscal, la policía "podría, por ejemplo, haber reducido sin disparos ni poner en peligro, como finalmente ocurrió acabando con la vida de uno de los jóvenes, sino que también colocó en serio riesgo la vida del resto de los pasajeros disparando su arma de fuego dentro del colectivo. 

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