Un agente de la Policía Federal Argentina (PFA) mató este lunes de un balazo en el pecho a uno de los dos motochorros que intentaron asaltarlo cuando se dirigía a la sesión de terapia, en la ciudad bonaerense de Quilmes. Una vez que conoció el hecho, salió a la luz que se trata del hermano del policía Esteban Nicolás Lagos (28), que fue asesinado por dos ladrones en octubre pasado, cuando viajaba en colectivo en el barrio porteño de Barracas.
En esta oportunidad, el protagonista del hecho de inseguridad fue Ignacio Andrés, de 26 años, quien alrededor de las 17 horas, en calles Irala y Necochea, estacionó su auto para ir a una sesión de terapia cuando fue sorprendido por dos delincuentes que llegaron en una moto roja y que lo amenazaron con armas de fuego.
Ante esta situación, el agente se identificó como tal y uno de los asaltantes le disparó. El policía respondió la agresión con su arma reglamentaria y comenzó un enfrentamiento que terminó con el delincuente que viajaba en la moto como acompañante con un balazo en el pecho, que resultó fatal. En tanto, el otro se dio a la fuga. En lo que respecta al policía federal, quien presta servicios en la División Mitre de la PFA, no sufrió heridas.
En la causa interviene el personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 quilmeña, a cargo de la fiscal Karina Gallo, quien por el momento no le impuso ninguna acusación al agente de la PFA involucrado.
En el caso de su hermano, también policía, identificado como Estebán Nicolás Lagos, este fue asesinado el lunes 19 de octubre a las 23.40, cuando viajaba en el interno 4845 de la línea 100, que circulaba por Vieytes, entre Quinquela Martín y Suárez, en Barracas, cuando delincuentes subieron armados y con intenciones de robo le dispararron cuatro balazos.
En ese episodio también fue asesinado un pasajero identificado como, Juan Roberto Bonifacio (43), quien trabajaba como barrendero, y recibió un único disparo que ingresó por la espalda y le afectó varios órganos. Además de los dos fallecidos, hubo otros dos pasajeros heridos de bala, que fueron atendidos y dados de alta.
El caso conmocionó a la sociedad ya que el policía asesinado tenía una nena chiquita. "Mi hijo no tiró primero porque habrá pensado que iba a ir preso y tiene una hija, pensó en eso...", había asegurado Fabiana, la mamá de Lagos, en ese momento. Además, afirmó que Lagos "trabajaba como un loco, doce horas por día, tenía una nena de dos años para que lo agarren estos hijos de p... y lo maten".
Hace apenas días, Fabiana escribió un posteo en su cuenta de Facebook al cumplirse un nuevo aniversario del crimen de Esteban: "Hoy hace siete meses que te asesinaron y como cada dia me esfuerzo por terminarlo haciendo en mi cabeza mil cosas,para cansarme y con medicación y todo,cada despertar es un caos ese dolor en el pecho indicando que ya no estás...".
Fuente: Crónica
