Todavía no llegó al Congreso, pero Juntos por el Cambio ya rechazó el proyecto de ley que impulsa el Gobierno para regular las restricciones sanitarias por el coronavirus. Los principales dirigentes de la coalición opositora, que mantuvieron un encuentro virtual, señalaron que la iniciativa que ingresará al Congreso esta semana la daría “superpoderes” al presidente Alberto Fernández en medio de la pandemia .
En una reunión que duró unos 45 minutos, consideraron que es “inviable” disponer nuevas restricciones sanitarias “luego del marco que impuso la Corte Suprema con el fallo que avaló las clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires y reconoció la potestad de los gobiernos provinciales”, aunque reconocieron que aún no conocen el texto del proyecto.
Se prevé que la iniciativa que el Gobierno presentará en las próximas faculte al Presidente y a los gobernadores para que, “en función de criterios científicos claros y precisos”, dispongan “medidas de cuidado durante esta situación excepcional”.
En Juntos por el Cambio, de todas formas, admitieron que el oficialismo tendría el número para aprobar la llamada “ley de pandemia”, pese al rechazo opositor, que sumaría también a los legisladores de Córdoba alineados con el gobernador Juan Schiaretti y los miembros de Consenso Federal, que responden a Roberto Lavagna.
Luego del revés en la Corte Suprema, el Gobierno busca que mediante una ley no puedan objetarse jurídicamente los decretos que dictan el Presidente y los gobernadores para regular las restricciones sanitarias para evitar los contagios, en medio de la expectativa porque el 21 de mayo vencen las medidas que se adoptaron mediante el último Decreto de Necesidad y Urgencia.
Como anticipó Infobae, el Poder Ejecutivo propondrá una suerte de semáforo epidemiológico que fije los indicadores a partir de los cuales las distintas administraciones provinciales no sólo estarán facultadas sino también aconsejadas a aplicar distintas medidas como podría ser el paso de la educación presencial a la virtual, un tema que dio origen a la judicialización de las políticas públicas adoptadas para contener la pandemia.
Por otro lado, también se analizó la renovación del protocolo de la Cámara de Diputados, que venció a fines de abril y que volvería a alternar la presencialidad con las sesiones virtuales, decisión que permitirá que avance el acuerdo entre el Gobierno y la oposición para modificar el cronograma electoral por la pandemia mediante una ley: se definió que las PASO se realizarán el 12 de septiembre y las generales, el 14 de noviembre.
Más allá de lo conversado, los referentes del frente opositor acordaron insistir en que se incluya la instrumentación de la boleta única en el proyecto de modificación de las fechas electorales.
En JxC sospechan de “alguna trampa” del oficialismo para suspender directamente las PASO y las elecciones generales ante la perspectiva de una derrota y apuntan a las declaraciones que hizo la ministra de Salud, Carla Vizzotti, quien advirtió que “desde el punto de vista sanitario es imposible saber lo que va a pasar en las fechas posibles de elecciones”.
Fuente: Infobae