Patricia tuvo que hacer algo para lo que el español no tiene una palabra propia, enterrar a su propia hija. Úrsula fue víctima del femicida Matías Ezequiel Martínez y su mamá habló tras el entierro. La mujer, brindó dolorosas declaraciones. "Estuve abrazada a un cajón, besándole las puñaladas que tuvo", fue la frase más fuerte.
"Estoy de pie, siendo un roble, para llegar hasta las últimas consecuencias para que el asesino de mi hija tenga su perpetua. Como mamá de Úrsula, sé que ella está presente porque como católicos que somos, no voy a hablar del asesino de mi hija. El juez de paz la desestimó diciendo que era un sujeto que no tenía peligro. Fui a buscar más pruebas para la causa contra este sujeto violador y asesino", relató la madre a TN.
"No vamos a interrumpir la causa. Los abogados están haciendo lo que corresponde. Abrazada a un cajón le besé las puñaladas que tuvo en sus manos, un dedo cortado y después fue degollada. De un puntazo en la espalda, cobardemente me la asesinó".
"Los papás somos canal de sanación con nuestros hijos por eso le besaba las heridas. Abrazando a mi hija en un cajón, acariciándola, besándola, le dije que mamá iba a ser un roble hasta el último tiempo para hacer justicia en su memoria", sentenció.
