Justicia

"Ella se prendió fuego haciendo brujerías": la defensa de un acusado por intento de femicidio

El imputado Pablo Yañez negó una discusión en el interior de un cementerio y alegó que acompañó a la víctima a hacer magia negra.
martes, 7 de julio de 2020 17:02
martes, 7 de julio de 2020 17:02

El acusado de rociar con alcohol y prenderle fuego a una mujer en un cementerio de la capital salteña aseguró hoy en el juicio que se le sigue por el caso que se trató de un accidente, informaron fuentes judiciales.

Tras la declaración del imputado Pablo Gabriel Yañez (33), el debate se reanudará cuando se realicen los alegatos de las partes y se conozca el veredicto.

Fuentes judiciales informaron a Télam que Yáñez es juzgado por el delito de "tentativa de homicidio doblemente calificado por la relación de pareja preexistente y por mediar violencia de género" en perjuicio de Rocío Natalia Sarapura.

El juicio unipersonal está a cargo de la jueza Carolina Sanguedolce, mientras que en representación del Ministerio Público interviene el fiscal Ramiro Ramos Ossorio, y la defensa de Yáñez está en manos del defensor oficial Raúl Sángari.

En tanto, como querellante interviene la defensora para Víctimas de Violencia Familiar y de Género Número 2, Liza Medrano.

Al dar su versión de los hechos, ocurridos el 25 de enero de 2019, en el Cementerio de la Santa Cruz, en la calle Talavera de la capital salteña, Yañez aseguró que todo fue un accidente, negó haber llamado por teléfono a la víctima desde la Alcaidía para amenazarla y desmintió haberle pegado alguna vez.

"Nunca tuvimos problemas. Éramos amigos", concluyó el imputado.

Durante la última jornada de testimoniales también comparecieron dos empleados del cementerio y una médica del Samec.

Según consta en la causa, esa tarde el acusado ingresó al cementerio con su pareja, discutiendo, y una vez adentro, le arrojó el contenido de una botella de alcohol etílico y le prendió fuego.

Por su parte, Sarapura sufrió quemaduras tipo AB en el rostro, las manos, el abdomen y las piernas y fue trasladada al Hospital San Bernardo, donde tuvo un paro cardiorrespiratorio del cual sobrevivió gracias a la reanimación (RCP) aplicada por el personal del centro asistencial, donde quedó internada con riesgo de vida.

Al iniciar el juicio, Sarapura, quien presenta dificultades para hablar debido a lesiones sufridas en las cuerdas vocales, contó que el día del hecho ella había ido al cementerio para visitar la tumba de su abuelo.

La mujer reveló que tenía problemas de adicción al alcohol y ese día había bebido, y que Yañez la hizo entrar a la fuerza y la discusión empeoró cuando le dijo que ya no quería saber nada con él y que quería volver con el padre de su hija.

La mujer contó que, en ese momento, el acusado le dijo que no iba a ser de nadie más, porque la iba a matar, tras lo que le pegó un puñetazo en la boca y ella cayó al suelo, momento en que el acusado aprovechó para sacar una botella de alcohol que tenía en el bolsillo, le arrojó el líquido encima y le prendió fuego con un encendedor.

Sarapura explicó que se arrastró hacia una pileta que vio en el lugar, donde comenzó a echarse agua con una caja de vino vacía que halló cerca.

Pero Yañez aseguró que creyó que se refería a algo relacionado con "esa tontera de la brujería" y la siguió, y que cuando encontraron el nicho de su pariente, Rocío levantó una tapa y sacó tres muñecos con agujas clavadas. "Uno tenía forma fetal", precisó Yáñez, según replicó el diario La Gaceta. Después, dijo, la mujer metió los muñecos dentro de una bolsa y los prendió fuego, quemándose ella misma por accidente.

Por último, la víctima indicó que llevaba saliendo con el acusado alrededor de seis meses, y reveló que, después de tres meses de relación, Yáñez comenzó a insultarla y que le pegó en dos oportunidades, por celos.

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