A comienzos de abril del año pasado, un video sexual conmocionó a Santa Fe. Es que se trataba de imágenes de una profesora de geografía del Colegio de la Inmaculada Concepción, que rápidamente se viralizó.
El fiscal Federico Grimberg inició la investigación para corroborar si ese video tenía como destinatario a un alumno de la docente de 14 años. A los tres días la imputaron por "grooming", ya que tuvo "contacto con el menor entre octubre y noviembre a través de Instagram y Whatsapp", aseguró el fiscal.
En las últimas horas, la mujer contó por primera vez su versión en diálogo con Aire Digital. "Necesito que la gente sepa la verdadera historia del detrás. Todos me condenaron y yo antes no podía hablar. Fue grabado el día del profesor y fue para mi marido porque veníamos con unos problemas. Entonces mi idea fue sorprenderlo. Fue cuando él estaba de viaje con alumnos en Mendoza con una escuela de acá de Santa Fe. Cuando yo le empecé a decir ‘amor, tal cosa’, me dice ‘no vas a ser tan... de filmarte o mandarme una foto’. Entonces para no generar conflictos en la pareja no se lo paso”.
La mujer asegura que no se lo envió a nadie y que por eso sospecha un hackeo. “Al video lo habré tenido cuatro o cinco días y lo borré de mi galería, pero lo que yo no sabía era que queda todo en el Google Photos y que por 60 días queda en papelera. Empezando a averiguar con él (su abogado) y buscando la manera de cómo pueden haberlo extraído llegamos a que tuve un cambio de contraseña el 14 de noviembre del 2018 de mi correo de Gmail”.
Aseguró que el 17 de noviembre del 2018 se registró una entrada a su casilla de e-mail desde una computadora. "Ese día y en ese horario yo estaba dando clases en otra escuela. Yo no me enteré del cambio de contraseña hasta el año pasado, que me salta y me dice ‘usted ha cambiado la contraseña el 14 de noviembre del 2018’ y coincidía con que ese momento yo no estaba en la provincia de Santa Fe”.
Por otra parte, asegura que el 26 de marzo del 2019, recibió mensajes extorsivos a través de Instagram. “Me hablaban de tres videos que nunca los pude descargar porque yo a la solicitud de amistad nunca la acepté y tampoco la rechacé. Me pedían a cambio fotos y videos porque si no me iban a viralizar y hacer echar del colegio”.
La docente asegura que de su celular no salió el video y que ya le realizaron tres peritajes al aparato, y que la única prueba que tienen en su contra es la palabra del menor.
“De mi celular yo no lo mando. Yo no lo envío. Está presentado en la fiscalía y consta en la causa. A través de tres peritos diferentes hicimos un software forense que se usa y que permite establecer, que por más que hayas borrado archivos o no, aparece todo. Hasta el día de hoy no pudimos recuperar el video. La única prueba que él tiene es la testimonial de un menor. No hubo Cámara Gessell, no hubo nada. Lo que dice el menor, la textual, es la textual que a mí me imputan. El fiscal me imputa por una declaración de un menor delante de una psicóloga y sin Cámara Gessell me parece que es injusto. No hay una prueba".
Finalmente, contó las terribles consecuencias que tuvo, más allá de la expulsaran del colegio, le abrieran un sumario educativo y la mandaran a licencia por tiempo indefinido en el resto de las escuelas en las que trabajaba.
"Pensé en quitarme la vida. Tuve dos intentos de suicidio. Por eso tuve dos o tres veces por semana apoyo psicológico y psiquiátrico. Es como que no llegás nunca a entender. De un día para el otro mi vida cambió y dio un giro total. De ser una persona simpática que salía, andaba con mi hija para todos lados, no podía llevarla al jardín. Dejé de usar anteojos, cambié un montón de aspectos en mi vida para no ser reconocida porque lo que yo vivo o viví en ese momento fue un calvario”, sentenció.
