El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, aseguró hoy que ya “se empezó a normalizar la entrega de alimentos” en el marco de las medidas para atender el impacto de la pandemia de coronavirus y aclaró que el Estado “está comprando por debajo de los precios máximos fijados" en el marco de nuevas licitaciones de las que están participando "de 600 a 800 proveedores”.
Al hablar con Radio La Red, el funcionario explicó que “se armó un comité de asistencia social en cada municipio que detecta en qué barrios está más complicada la situación para concentrar allí la ayuda”.“La asistencia está llegando”, indicó el ministro, y afirmó que “más allá de la compra de alimentos, hay trasferencia de fondos a las provincias y municipios, está la tarjeta alimentaria y, también, transferencias a comedores y otras instituciones”.
Arroyo informó asimismo que “se empezó a normalizar la entrega de alimentos desde la semana pasada" y que se está trabajando "en una nueva compra”, luego del procedimiento en el que se detectaron sobreprecios en dos ítems, lo que derivó en el desplazamiento de un funcionario y su equipo, y en una causa penal impulsada por la Procuraduría de Investigaciones Administrativas.
En esa línea, a través de la Resolución 128/2020, publicada hoy en el Boletín Oficial, el Estado anunció nuevas compras de alimentos, que respetan los precios máximos fijados oportunamente. En este sentido, se adjudicó a la firma Molinos Río de la Plata S.A la compra de 340.000 envases de 900 cc de aceite comestible mezcla, por un monto total de 17.680.000 pesos.
Por otro lado, al ser consultado respecto de si se podría incrementar el monto de la tarjeta alimentaria, Arroyo respondió: “Lo evaluamos de manera permanente, considerando que la canasta básica de los barrios más pobres es donde hubo más aumentos”.
En tanto, al opinar sobre los índices de pobreza en el marco de la pandemia por el coronavirus, el ministro explicó que “es evidente que la pobreza aumentó en este contexto, porque esto tiene que ver con el costo de los alimentos y los ingresos a las familias”. El funcionario manifestó que “la próxima medición de pobreza del Indec será al 30 de junio” y, si bien evitó hacer estimaciones, evaluó que “la situación social es crítica”.