En tiempos de coronavirus, las personas han extremado las medidas de higiene tanto fuera como dentro de casa. Teniendo en cuenta que dura bastante tiempo en distintas superficies, una investigación realizada por especialistas de la Universidad de Hong Kong precisa cuánto sobrevive el SARS-CoV-2 en la heladera, lugar al que llegan muchos productos luego de ir de compras.
Antes de la llegada de la enfermedad Covid-19 a Argentina, habían corrido versiones en cuanto a la relación con el frío y el calor. Según la investigación publicada en The Lancet, el coronavirus es más estable a los 4°, que es la temperatura promedio en la que suele estar la heladera, y puede vivir a este frío por 14 días. En diálogo con Clarín, el infectólogo Gonzalo Blando aclaró que los resultados del estudio son "lógicos" ya que los virus en general son más resistentes al frío.
El estudio también probó que el coronavirus es más sensible al calor y que, por encima de lo 70°, sobrevive solo 5 minutos. Es decir, frente a las altas temperaturas el virus es menos resistente y muere más rápido.
Los investigadores recrearon las condiciones que tendría un ambiente en una casa promedio. Con el objetivo de probar la estabilidad contagiosa del coronavirus en diferentes superficies, los investigadores pusieron una gota de cultivo del virus en un ambiente de 22° y una humedad relativa del 65%.
Las superficies elegidas fueron madera, ropa, cristal, papel, acero y plástico. Luego de tres horas de permanecer allí, los investigadores no detectaron al virus. Otras de las conclusiones del estudio es que el virus sobrevive más tiempo en barbijos, billetes, cristal, acero y plástico.
En tanto, una investigación realizada por el National Institutes of Health (NIH), una agencia del gobierno de Estados Unidos, evaluó cuánto tiempo puede sobrevivir el SARS-CoV-2: hasta 4 horas con cobre, hasta 24 horas con cartón, y de 2 a 3 días con plástico y acero inoxidable. Además, descubrieron que el patógeno puede vivir en el aire en forma de aerosol por hasta 3 horas.
Se sabe que COVID-19 no se transmite a través de los alimentos. Por lo tanto, no es necesario cambiar los hábitos alimenticios, ya que los alimentos preenvasados, las comidas para llevar y los productos frescos son seguros para comer. Sin embargo, los empaques, sachets, envases y paquetes deben lavarse. Lo primordial, como ya es costumbre, es lavarse las manos con agua y jabón al llegar a casa y repetir la misma acción con lo comprado en el supermercado.