Los vecinos de Morón, provincia de Buenos Aires, amanecieron con una escena preocupante y dantesca. Es que las calles de su barrio mutaron a ríos de sangre y hedor constante, a raíz del derrame de 500.000 litros de sangre provenientes de un frigorífico.
El desastre ocurrió el lunes en la Ganadera San Roque, ubicada en las calles Hipólito Yrigoyen y Pola, a metros del cementerio municipal. Un estruendo alertó a los residentes, que pronto vieron como el líquido rojo se derramaba por las calles y dejaba un olor nauseabundo. Unos 500.000 litros de sangre de animales invadieron cada rincón de la zona.
Si bien los bomberos intervinieron al instante y limpiaron la sangre volcada, vecinos se mostraron ofuscados. "Cuando suba el sol, se va a sentir fuerte", dijo a TN Claudio, que tiene un taller mecánico a una cuadra del frigorífico. Según explicó, de por sí, "el olor del frigorífico a veces es insoportable".