El Hospital Zonal General de Agudos "Doctor Alberto Antranik Eurnekian" se ubica a 6 kilómetros del Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Es el centro de salud más cercano al aeropuerto y ya se encuentra preparado para ser el primero en tratar los casos positivos de coronavirus (COVID-19) que podrían arribar al país.
La escalada de casos y los protocolos para responder al coronavirus han puesto en alerta a la OMS y a los gobiernos a nivel mundial, ya que se teme que el mundo se encuentre frente a una nueva pandemia.
De acuerdo con las estadísticas oficiales de la OMS, el virus ha dejado 80.419 casos positivos, 2.710 fallecidos y 27.909 recuperados. La tasa de letalidad del coronavirus por el momento es del 0,7% fuera de China. La alarma surge de la falta de vacunas para prevenirlo, aunque hay varios proyectos en marcha para obtener una cura. La población más afectada han sido los mayores de 80 años o con condiciones de salud preexistentes.
El protocolo sanitario internacional clasifica entre casos probables, casos sospechosos y casos confirmados. La aplicación de nuevas medidas en el protocolo de ingreso para pasajeros provenientes de Italia en vuelos directos buscaría detectar casos sospechosos.
El doctor Juan Ciruzzi, director del hospital Eurnekian, contó cómo sería el procedimiento si se detectara un caso sospechoso. "El caso sospechoso es cuando la persona cumple con lo siguiente: si estuvo en China en los últimos 20 días, si es un agente sanitario que estuvo expuesto a pacientes con coronavirus o si mantuvo contacto con un paciente confirmado de coronavirus durante los últimos 14 días y presenta síntomas", explicó el médico.
Ciruzzi explicó que el protocolo debe aplicarse por el tiempo (de 2 a 15 días) en el que se presentan los síntomas y remarcó que ese lapso es uno de los aspectos fundamentales a tomar en cuenta al analizar un caso. "Si alguien estuvo en China hace 40 días, por ejemplo, y no desarrolló ningún síntoma desde entonces, no sería un caso sospechoso", indicó.
Si tuviese que activarse el protocolo, el caso sospechoso sería trasladado del aeropuerto al hospital en una ambulancia del SAME. El chofer, el paramédico y el enfermero llevarían barbijos, camisolín y guantes desechables al igual que el pasajero, quien sería trasladado a la zona del hospital destinada para ello.
Según consigna Clarín, el área restringida se compone de dos habitaciones separadas, una con una cama y la otra con dos. Cada pieza tiene una puerta de ingreso a una antesala en la que hay un lavatorio, implementos para tomar muestras (kits para realizar hisopados, recipientes de laboratorio de polipropileno con tapa) e implementos de protección personal para los profesionales de la salud que estuviesen en contacto con el paciente: barbijos sellados, guantes descartables, camisolín y fundas para los pies. Las habitaciones cuentan con su propio baño individual.
Las habitaciones son cuartos de presión negativa, es decir, que su acceso (con doble puerta) limita la salida de agentes patógenos en el aire. "En el caso de la habitación en la que hay dos camas, si fuese necesario utilizarla, la distancia entre una y otra es mayor a un metro y cada paciente estaría usando siempre barbijo", completó Ciruzzi, quien explicó que en caso de una emergencia 12 habitaciones más podrían habilitarse para internación.
La autoridad del hospital estimó que 20 profesionales estarían en contacto directo con los casos sospechosos aunque confirmó que si se presentase alguno, se entregarían barbijos a todos los miembros del centro hospitalario a modo de prevención, unas 800 personas. "Estamos preparados para ello y el protocolo sería igual al que aplicamos por el brote de la gripe Ah1N1 en 2009", resaltó Ciruzzi.
El paso siguiente ante un caso sospechoso sería la realización de exámenes de sangre, rayos X de tórax y el envío de una muestra del hisopado del paciente a alguno de los laboratorios que están en el Hospital Rodolfo Rossi (en La Plata), en el Posadas o en el Hospital Dr. Juan H. Jara, para ser identificados positivos o negativos ante el virus de la influenza. Ciruzzi afirma que el resultado, que estaría listo en 24 horas, permitiría dilucidar si se trata de otro virus.
En caso de que el resultado dé negativo, se pasa a remitir otra muestra al Instituto Nacional de Microbiología Malbrán, en donde se realiza la prueba de PCR (pruebas médica de Reacción en Cadena de la Polimerasa), una técnica utilizada para detectar gérmenes microscópicos amplificando fragmentos de ADN o genoma de la muestra del paciente. El resultado de la prueba estaría listo a las 24 horas y, si arroja un positivo, entonces pasaría a clasificarse como un caso confirmado.