Cientos de vecinos y vecinas fueron al hospital de Puerto Deseado para despedir a María, la mujer que fue violada y a cuyo hijo de 4 años mataron violentamente. Para decirle adiós, y pedirle perdón, todo el pueblo se movilizó en una marcha de velas hasta el lugar.
Allí la propia mujer junto a su familia salió a agradecer a todos por el apoyo. “Deseado le pide perdón”, dijo una vecina que tomó la voz en representación de toda la comunidad, que muy educadamente mantuvo silencio a pedido de las autoridades, y fue a mostrar, una vez más, su apoyo a la víctima de este crimen.
"No se culpen ustedes, por uno o por dos. No se culpe el pueblo. No le echamos la culpa al pueblo, por favor", aseguró el esposo de María y luego indicó que el agradecimiento que sienten es muy grande.
Por su parte, María en la silla de ruedas envió un aliento al pueblo. "Tengo fotos muy lindas del día que llegué acá a visitar a mi hijo. Saqué fotos bellas con él", agregó.
Hoy, la familia comenzó el regreso a Rosario de la Frontera en un viaje de avión con apoyo del Estado. Lo hizo junto al féretro de su pequeño hijo Santino. Las autoridades entregaron el cuerpo en horas de la tarde una vez que concluyeron todas las pericias.
La mujer con su hijo y el esposo, junto con el féretro del niño de 4 años asesinado el pasado jueves, partieron a las 7.30 rumbo a la ciudad de Comodoro Rivadavia, desde donde abordaron un vuelo a Buenos Aires primero y luego a Salta, para retornar a su domicilio en la ciudad de Rosario de la Frontera, adonde se estima que llegarán mañana.
Anoche, los familiares de las víctimas salieron a la puerta del centro asistencial y agradecieron el acompañamiento de los vecinos y de la prensa que siguió de cerca el caso.
