Un joven de 23 años y su madre de 46 fueron asesinadas de varios balazos en una vivienda de la localidad bonaerense de Ingeniero Budge y por el doble femicidio fue detenida la pareja de la menor de las víctimas, un ex convicto que había salido hacía poco de prisión, informaron hoy fuentes judiciales y policiales. Tras cometer los asesinatos, el femicida intentó balear a un niña de 12 años que estaba en la casa familiar, dijeron voceros judiciales, al tiempo que una hermana y tía de las víctimas contó que a ella también le gatilló dos veces el arma, aunque no salieron los disparos.
De acuerdo a la reconstrucción del episodio realizada por los pesquisas, el atacante fue al lugar con intenciones de disparar contra su pareja, aunque en ese momento se interpuso la madre de ella que le dijo: "Antes de matarla a ella vas a tener que matarme a mí", lo que hizo, explicaron las fuentes. La policía identificó a las víctimas como Marianela Lorelei Rivera (23) y su madre, María Laura Rivera (46), quienes fueron ejecutadas a tiros frente al pequeño hijo de la menor de ellas, cerca de las 18.30 de ayer en una casa de la calle Manuela Pedraza 3712, de esa localidad del partido de Lomas de Zamora.
El acusado del ataque fue identificado por las fuentes como Miguel Alexander Sosa (27), un ex convicto que en octubre pasado había recuperado la libertad tras cumplir una condena por robo y que también había sido denunciado tiempo atrás por violencia de género por su pareja, no obstante lo cual seguían manteniendo una relación. De acuerdo a lo que pudieron determinar los investigadores, Sosa llegó a la vivienda de su suegra a buscar a su pareja, justo en el momento en que ambas mujeres estaban en la planta alta, mientras que abajo otros familiares preparaban un cumpleaños.
Tras atravesar un patio interno, el acusado subió unas escaleras, ingresó a una habitación y atacó primero a tiros a su suegra cuando se interpuso en su camino y luego a su pareja, añadieron los voceros. Durante el ataque, que fue cometido frente a un hijo pequeño de Marianela Rivera, el agresor disparó siete tiros contra ella y cinco contra la madre, de acuerdo a las primeras pericias.
Las fuentes detallaron que en el lugar se encontraron 13 vainas servidas y cuatro proyectiles intactos de una pistola Bersa Thunder 380. Luego de consumar los asesinatos, el acusado bajó las escaleras y se encontró con una niña de 12 años, a quien también intentó dispararle aunque no lo logró, mientras que hizo lo mismo con una hermana y tía de las víctimas, llamada Brenda, a quien le gatilló dos veces el arma, aunque no llegó a herirla, según contó la propia mujer.
Finalmente, abordó un Volkswagen Suran de color gris propiedad de su pareja que estaba estacionado frente al domicilio y escapó. Efectivos de la seccional 10ma. de Lomas de Zamora llegaron al lugar y montaron un operativo para atrapar a Sosa, quien fue localizado pasada la medianoche en Ingeniero Budge, horas después de que se encontrara el auto de su pareja en estacionado en las calles Machaca Güemes y Cabo Correa, muy cerca de su casa.
En tanto, el arma usada en el ataque fue encontrada por una jubilada que vive en la zona y que vio cuando un hombre pasó corriendo y la descartó en su jardín. Esta mañana, Brenda, tía de Marianela y hermana de María Laura, contó al canal C5N que el hombre le gatilló el arma aunque no llegó a herirla cuando ella salió de su casa al escuchar los disparos provenientes de la de su familiar.
"Estábamos preparando el cumpleaños de mi sobrino y cuando escucho los disparos, salgo al patio y lo veo al chabón con el arma en la mano bajando las escaleras como si nada. No me mató a mí también porque no le salieron las balas, porque me gatilló dos veces", contó luego a Canal 9. Brenda recordó que al subir a la vivienda encontró a su hermana y a su sobrina "en un baño de sangre" y que vio que María Laura aún estaba viva, por lo que empezó a pedir a los gritos una ambulancia, aunque luego murió.
"Pido justicia por mi hermana y mi sobrina porque que me las arrebató de la nada", agregó la mujer, quien contó que sacó de la escena del crimen al hijo de su sobrina que presenció todo y gritaba "mamá, mamá, no me dejes". Sobre el acusado, la mujer contó que "entraba y salía como si nada de la cárcel" y recordó que hace dos semanas su sobrina "lo había denunciado".
"El chabón se reía, le decía que lo perdone que no iba a volver a hacerlo, como todo psicópata. La llegó a encerrar, la amenazaba, decía que iba a tomar represalias con su mamá y ella tenia miedo. Ella ayer logró escaparse y vino a pedirle ayuda a la madre que le abre la puerta", relató la mujer.
La causa judicial quedó en manos de la fiscal Fabiola Juanatey, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, ante quien el acusado se negó hoy a declarar al ser indagado por "doble homicidio agravado por violencia de género y por haber mediado relación de pareja" en el caso de una de las víctimas y "criminis causa", en el de la otra.