Tenía 12 años cuando comenzó a vivir el infierno. Se hacía la dormida por vergüenza a lo que su padre, su propia sangre, le hacía. Cuando ella estaba en la cama, aguantando el dolor, su papá se masturbaba y le eyaculaba encima, entre otras aberraciones. "Papá abusa de mi", fueron esas cuatro palabras la que la nena le dijo a su mamá en una conversación íntima y que terminaron en dos juicios contra el progenitor y una posterior expulsión del país.
El hecho en cuestión ocurrió en San Luis y el violador se llama Gabrielle Rubbiani (54), el "Tano" quien por disposición de la justicia fue enviado a su país de origen, Italia, para que no vuelva más al país. Antes recibió una condena de 10 años de prisión tras confirmar en juicio su culpabilidad.
El hombre es abogado laboralista y tiene cinco hijos, una de ellas, una hija que siguió sus pasos con las leyes perteneciente a su primera esposa. Luego tuvo cuatro hijos más, entre ellas Valentina que fue quien se animó a ir de frente contra el hombre al denunciarlo por abuso.
"Quiero declarar en presencia de mi papá y de mi hermana (Gabriela, que fue la abogada defensora del italiano), quiero que escuchen", aseguró la chica en el juicio, según reprodujo diario Clarín, y luego contó en detalle cómo eran los abusos: "Se masturbaba, me eyaculaba encima, me metía los dedos, me hacía doler".
Valentina, que hoy tiene 19 años de edad, se animó a hablar en septiembre de 2013 tras una charla sobre "prevención de los delitos contra la integridad sexual y la necesidad de hablar para combatirlos" que recibió en la escuela. Fue ahí que habló con una compañerita y el caso llegó a las autoridades de la escuela que impulsaron una denuncia penal contra el hombre.
Luego ella se sentó a hablar con su mamá y si bien al principio dijo que le había pasado eso a una compañerita, finalmente lo confesó, quebrándose en llanto. Todo quedó ratificado posteriormente en Cámara Gesell e incluso luego el mismo padre aceptó la responsabilidad ante la madre de la nena.
"Perdoname, me pervertí. Lo que hice fue pensando en vos, nunca toleré nuestra separación. Veía a Valentina reflejada en vos", le dijo a su mujer después de cuatro meses prófugo.
"Nunca me di cuenta", afirmó a Clarín la mujer, quien en un primer momento creyó en sus excusas y hasta lo llevó a una clínica de salud mental, en Guaymallén. "Me voy a matar, intername, necesito ayuda", le suplicó él.
En abril de 2018 fue condenado a 10 años de prisión en un juicio en el que el hombre pidió que le bajaran la pena, "porque fue consentido". Tras el veredicto, la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), dependiente del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, le canceló la residencia al abogado, ordenó su expulsión del país y le prohibió el reingreso de forma permanente.
Esa resolución instó al Juzgado de Sentencia en lo Penal, Correccional y Contravencional y de Ejecución Penal de la ciudad de San Luis para que dispusiera el extrañamiento del abusador, lo cual fue concedido el 7 de julio pasado y el sábado último finalmente salió del país.
