Argentina atraviesa una rueda financiera más distendida este jueves, después de la fuerte turbulencia desatada por el resultado de las elecciones primarias, que dejó un triunfo categórico para el candidato de Frente de Todos, Alberto Fernández.
Fue, justamente, el diálogo telefónico que mantuvo el líder opositor con el presidente Mauricio Macri el que dio una señal que fue asimilada con cierto optimismo por los agentes de los mercados cambiario y bursátil, pues la debilidad macroeconómica de la Argentina exige consensos políticos.
Esta expectativa se trasladó a los precios: el dólar en la City porteña cae casi 8% desde el récord histórico, mientras que el Riesgo País de Argentina cede más de 10% después de haber alcanzado cifras máximas en una década.
En las sucursales del Banco Nación el dólar cae cinco pesos o 7,9%, a 58 pesos para la venta. En el mercado mayorista cede a 55,50 pesos.
En tanto, el Riesgo País argentino exhibe una importante baja este jueves, del 10,5%, aunque se mantiene cerca de los 1.800 puntos básicos que no alcanzaba desde hace una década.
El indicador de JP Morgan, que mide el diferencial de tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU a diez años con sus similares emergentes, resta en esta jornada importantes 205 unidades, a 1.752 puntos básicos.
El Riesgo País de Argentina alcanzó el miércoles un récord intradiario de 1.963 unidades, desde el 25 de marzo de 2009.
El economista Gustavo Ber explicó que "los bonos siguieron castigados y así es que perdieron en promedio un 6% en sus cotizaciones en dólares entre las principales referencias" en la rueda de la víspera, en la que los precios de los activos fueron perjudicados por el desplome de 3% en los principales indicadores de Wall Street.
Ber indicó que además de la debilidad macroeconómica y financiera de Argentina, que lastran a la deuda soberana, se extendieron los números negativos en el exterior frente a "crecientes temores de recesión" en los EEUU, "ante renovadas señales de desaceleración económica a nivel global".
Por este motivo, se profundizó en Wall Street la demanda por bonos del Tesoro norteamericano, como refugio inversor, a la vez que predominaron las ventas de acciones y también salida de fondos invertidos en activos emergentes, como los títulos argentinos. Al subir el precio de los bonos norteamericanos, el título de referencia del Tesoro a 10 años recortó su rendimiento a 1,574% anual, el más bajo desde julio de 2016.
Fuente: Infobae