Una mujer fue asesinada de un golpe en la cabeza con un objeto contundente en Quilmes, hecho por el que detuvieron a su pareja, quien en principio intentó ocultar su culpabilidad al decir que la había matado un tercero.
Todo comenzó cuando una mujer se presentó en la Comisaría 5ta. de Quilmes para manifestar que su hermano, Diego Fernández -de 43 años- y quien vive en una casa ubicada en la parte delantera del mismo lote que ella, le había dicho: “Mataron a Mariana”, en alusión a su pareja.
Los efectivos acudieron de inmediato a la vivienda, ubicada sobre la calle Jujuy al 2000 de dicha localidad, y encontraron a la mujer tirada en el suelo, aparentemente sin signos vitales, algo que confirmó el SAME a su llegada poco después.
En el lugar también estaba Fernández, en estado de ebriedad y con signos de encontrarse bajo el efecto de estupefacientes. Al consultarle en qué circunstancias habían matado a Mariana, el hombre incurrió en respuestas evasivas y comenzó a contradecirse en su relato. En tanto, la hermana le manifestó a los policías que la víctima del hecho -cuya identidad no fue proporcionada- era adicta al alcohol y a las drogas.
En cuanto al vínculo que mantenía con su hermano, la mujer respondió que se trataba de "la pareja o amante", y que llevaban adelante “una relación conflictiva y discontinua”, en la que se habían producido varias peleas.
Tras inspeccionar la vivienda, los efectivos no encontraron evidencias de la presencia de terceros en el lugar, por lo que detuvieron a Fernández y lo trasladaron a la Comisaría.
El médico forense que revisó el cuerpo de la víctima estableció que la mujer tenía un fuerte traumatismo de cráneo producido por un golpe con un objeto contundente, y que no había heridas compatibles a las que produce un arma de fuego.
En la investigación interviene personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) en turno del Departamento Judicial de Quilmes.
