El presidente Mauricio Macri participó hoy de un juego con sus seguidores, que consistía en un cambio de roles en el que el mandatario debía asumir el papel de un ciudadano "desencantado" de su gobierno y los participantes tenían que "convencerlo" sobre por qué debía apoyar el camino emprendido en 2015.
En la primera acción nacional del movimiento Defensores del Cambio, que se hizo con más de 400 charlas simultáneas en el país, el jefe del Estado asistió a uno de los encuentros en la sede de la Asociación de Trabajadores del Turf de San Isidro, en el norte del conurbano.
Allí, el presidente Macri se prestó a un juego de cambio de roles en un salón de ese distrito del norte del conurbano que funcionó como una especie de "coaching" pero a la inversa, ya que esta vez no era el dirigente sino sus seguidores los que debían exponer las razones por las cuales había que votarlo para un nuevo mandato.
Macri se situó en el centro del salón emulando a un ciudadano descreído de las políticas del gobierno nacional y de a uno por vez los voluntarios debían esgrimirle argumentos por los cuales era necesario "ratificar el cambio", relataron fuentes del comando de campaña de Juntos por el Cambio.
Defensores del Cambio realizó hoy la primera acción nacional, con más de 400 encuentros en 250 ciudades a los que concurrieron aproximadamente 6.000 defensores.
Los encuentros se realizaron en simultáneo y los referentes, funcionarios, voluntarios y vecinos se reunieron "para compartir distintas reflexiones, visiones e ideas acerca de cómo expresar los valores del cambio" y "cómo fortalecerlo a futuro, de cara a las PASO del 11 de agosto, agregaron voceros del espacio.
"Es la primera vez que asumimos la tarea de cambiar", les dijo al jefe del Estado a los vecinos que se reunieron en San Isidro.
Fuente: Télam
