"Todos venimos con una misión a esta vida y la de él fue salvarme". Con esas palabras Luz Lucero relató el infierno que vivió el fin de semana pasado, del que pudo salir gracias a un cachorro de siete meses de ovejero alemán llamado Lobo. El animalito le salvó la vida a la mujer en medio de un incendio en el complejo de cabañas donde pasaba la noche en la zona de Potrerillos, en Mendoza.
"Me acosté y él se acostó al lado mio en la habitación. Era como las 3 de la mañana y sentí su grito. Me quiero levantar y no podía, entonces él me puso las patas sobre mi pecho y me golpeaba. Parecía que yo tenía los ojos cerrados, no veía nada. Y él me tironeaba para que me levantara y me di cuenta que algo ocurría. Me temblaban las piernas y él gritó y gritó. Pensé que quería hacer las cosas al patio y ahí vi todo muy clarito como que había amanecido", comenzó recordando Luz, una mendocina de 72 años que contó su historia en Canal 9 de la vecina provincia.
Todo sucedió el domingo en la madrugada, en lo que sería una jornada atravesada por el viento zonda y numerosos incendios durante todo el día. A Luz le tocó vivir el fuego de cerca en un complejo de cabañas que tenía su hijo Diego en Potrerillos y que, por motivos que se desconocen, terminaron ardiendo las tres viviendas.
"Él me despertó, se subió arriba mio, yo estaba atontada por el humo. De eso no lo olvido más. Era la primera vez que se quedaba conmigo, porque era el perro de mi hijo. Él lo llevó y le dijo que se quedara conmigo. Siento que alguien lo envió para que me salvara la vida. Era su misión. Todos venimos con una misión y ésa era la de él", agregó.
Lobo no solo hizo que esa madrugada Luz se levantara de la cama sino que además la orientó para encontrar la salida. Es que el humo no permitía la visión y cuando ambos intentaron salir por la puerta principal, el fuego bloqueó la entrada. En ese momento el perro le mordió la ropa y la guió a un salida alternativa por la parte trasera de la casa. Sin embargo ahí encontró el perro la muerte. Es que cuando ella logró salir, se dió vuelta y vio que un tronco cayó con fuego entre el espacio que separaba a Luz y Lobo. El perro quedó dentro de la casa y murió quemado.
"Si no hubiera sido por él, hubiera sido una tragedia mucho mayor. Queremos recordarlo de esa manera. Llegó, recibió nuestro cariño y se preparó para esa situación. Mi mamá tiene muchas cosas por hacer en la vida, ese fue el motivo por el que la salvó. Voy a estar eternamente agradecido con ese perro", finalizó Diego quien aún recuerda el momento que lo miró y le pidió que se quedara con su mamá para cuidarla.
