Un joven de 19 años que estaba desaparecido desde hacía 10 días en La Matanza fue encontrado hoy asesinado en un arroyo de ese partido bonaerense y se investiga, entre otras hipótesis, si lo mataron durante una pelea, informaron fuentes judiciales.
El hallazgo ocurrió esta tarde, en el arroyo Morales, a la altura de la localidad de González Catán, en dicho partido del sudoeste del conurbano, a pocas cuadras de donde residía la víctima, identificada como Ernesto Emilio Guchea (19).
Fuentes judiciales informaron a Télam que fueron dos hermanos de este joven quienes caminaban por la vera del arroyo y observaron en la orilla un bulto sospechoso que inicialmente creyeron que era basura.
Luego observaron una mano en la superficie de ese curso de agua sucia y al acercarse advirtieron que se trataba de una persona, por lo que llamaron a la Policía, dijeron los informantes.
Según las fuentes, cuando los efectivos arribaron al lugar constataron que se trataba del cadáver de un joven que estaba envuelto en una frazada y atado, y bastante dañado, aunque a simple vista no se detectaron heridas de arma blanca o de fuego.
En ese lugar, los dos hermanos de Guchea primero reconocieron el peinado y luego un arito que tenía colocado en una oreja, detallaron los informantes.
A partir de esta identificación, desde la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 13 de La Matanza, que tenía a cargo la causa por "averiguación de paradero" del joven, derivó las actuaciones al fiscal de la UFI de Homicidios, Juan Pablo Tahtagian, quien dispuso que la autopsia se realice en la sede del Cuerpo Médicos Forense.
Si bien los peritos que trabajaron en el lugar del hallazgo no realizaron una revisión completa del cuerpo para poder preservarlo lo mejor posible, a simple vista estimaron, por el estado de descomposición del mismo, que el joven no murió el día en que desapareció sino después.
De acuerdo con los primeros testimonios, Guchea desapareció el domingo 14 de julio cuando salió de su casa en el barrio Los Ceibos de González Catán donde residía junto a su esposa y sus dos pequeños hijos. Al parecer, el joven se dirigía a un hospital de la zona para sacar un turno cuando desapareció.
Sin embargo, otros testigos señalaron que el muchacho habría ido a cometer un robo junto a otros cómplices en una casa de la zona y que lo mataron de un escopetazo durante una pelea por el botín, explicó a Télam una fuente con acceso al expediente.
Por esto es que los investigadores esperan los resultados preliminares de la autopsia para saber si el cuerpo presentaba una herida de arma de fuego.
Por su parte, la madre del joven asesinado dijo este miércoles a Crónica TV que ella sospecha "de todo el mundo" y pidió que se investigue a la familia política de su hijo.
"Yo quiero que la investiguen porque los últimos que lo vieron con vida fueron la mujer y la suegra. No sé porque le hicieron esto pero sí te puedo decir que él no le hacía daño a nadie", sostuvo la mujer.
La mamá de Guchea afirmó que "la suegra, el suegro, la cuñada, el cuñado, el tío" le "pegaban cuando tomaban" y que recién le avisaron de la desaparición "el martes a la noche", cuando realizaron la denuncia a la Policía.
"Cada dos por tres tenía que ir mi hija a defenderlo por cómo lo golpeaban", indicó la madre y agregó que su hijo tenía una nena de dos años y un bebé de 19 días.
En tanto, Esteban, uno de los hermanos de la víctima, dijo que Guchea "al hospital nunca llegó" para sacar el turno.
"Él no tenía enemigos, caminaba tranquilo por cualquier lado", añadió Claudia, la hermana de la víctima.
Fuente: Télam