Buenos Aires

"Yo sé que nunca van a perdonarme", la carta que dejó a sus hijos antes de matar a su esposa y suicidarse

Sucedió en la localidad bonaerense de Zárate, donde el hombre de 40 años mató a su mujer de 38 años.
sábado, 15 de junio de 2019 16:33
sábado, 15 de junio de 2019 16:33

"Yo sé que nunca van a perdonarme, pero quiero que ustedes digan todo, como eran las cosas. Siempre los voy a amar". Ésas fueron las palabras que un hombre le dejó escrito a sus hijos antes de asesinar a su mujer y luego pegarse un tiro que le costó la vida horas después.

Sucedió en la localidad bonaerense de Zárate, donde el hombre se disparó en la sien, que lo llevó a ingresar de urgencia al Hospital Zonal General de Agudos Virgen del Carmen de Zárate, donde murió.

Según dijo a Télam una fuente judicial, los investigadores esperan, para cerrar el caso, el resultado de la autopsia así como los peritajes efectuados en el lugar del femicidio y en el arma utilizada por el atacante. También serán analizadas las últimas comunicaciones que mantuvo la pareja a través de sus teléfonos celulares.

Lo único claro es que se trató de un femicidio seguido de suicidio, ya que la pareja integrada por Betina Silvana Mancini (38) y Gabriel Alejandro Ortigoza (40) estaba pasando por un conflicto matrimonial aparentemente porque la mujer se quería separar y el hombre no soportaba esa situación.

El hecho fue descubierto este viernes por la hija de 16 años del matrimonio cuando llegó a su casa, ubicada sobre la calle Pacheco al 1800, de Zárate, y halló a sus padres baleados en una habitación.

Al llegar los efectivos de la comisaría 1ra. a la vivienda, encontraron a ambos tirados en el piso con heridas a la altura de la sien pero con signos vitales, y con una pistola entre medio de ellos.

Ambos fueron trasladados de inmediato al hospital de Zárate pero a las 17.40 la mujer murió a raíz de la gravedad del disparo de arma de fuego recibido.

Fuentes policiales informaron que Mancini, que era peluquera muy querida por los vecinos, tenía un orificio de entrada a la altura de la sien, sin orificio de salida, al igual que su marido.

Por su parte, Ortigoza, quien se desempeñaba laboralmente en una cabina de peaje, sobrevivió algunas horas hasta su fallecimiento a causa del disparo en su cabeza.

En tanto, en la vivienda, personal de la Policía Científica secuestró una pistola calibre .32 Selmi, con un cargador colocado con cuatro cartuchos intactos, otro alojado en la recámara y dos vainas servidas.

De acuerdo a las fuentes, en la casa no había desorden y la única que ingresó a la misma fue la hija del matrimonio -quien aclaró que la puerta de calle se encontraba cerrada con llave-, por lo que se descartó que el hecho se hubiera tratado de un robo.

Posteriormente, en el auto de Ortigoza fue encontrada una carta escrita a mano, al parecer dirigida a sus hijos, que decía: "Yo sé que nunca van a perdonarme, pero quiero que ustedes digan todo, como eran las cosas. Siempre los voy a amar".

Voceros policiales informaron que la pareja tenía además otro hijo de 15 años, y que el posible detonante del femicidio fue que la víctima le había pedido el divorcio a su marido y que se fuera de la casa familiar.

Intervino en la investigación el fiscal Alberto Gutierrez, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial de Zárate-Campana, que caratuló la causa como homicidio seguido de suicidio.

Fuente: Télam

Comentarios