Buenos Aires

Una joven murió en presunta mala praxis y dejó nueve hijos en extrema pobreza

El hecho ocurrió en Pilar, Buenos Aires. Una joven madre murió tras haber sido mal medicada en el hospital. Dejó nueve niños en extrema pobreza.
lunes, 15 de abril de 2019 08:31
lunes, 15 de abril de 2019 08:31

Mirian Sena se hinchó después de tomar un medicamento que le habían recetado en febrero. Fue al hospital Juan Sanguinetti de Pilar, donde a lo largo de varias horas le aplicaron tres inyecciones y la enviaron de nuevo a su casa con la cara todavía todavía deformada. Según el médico que la atendió, la medicación no iba a tardar en hacerle efecto.

Al segundo día, sin embargo, la mujer aún seguía hinchada y tenía dificultades para respirar. Volvió a la guardia, y de nuevo la mandaron a su domicilio. Su marido le dio la última dosis de una pastilla que le habían indicado a medianoche, y notó que había empeorado. Empezó a vomitar un líquido blanco. El esposo tuvo que sacarla de la cama y con la ayuda de un vecino, hacerle reanimación mientras esperaban la ambulancia. Mirian murió antes de llegar al hospital donde, según la familia, no la habían dejado en observación porque "no había camas".

Los parientes, vecinos y amigos de Mirian organizaron una marcha frente al Municipio de Pilar. Los resultados de la autopsia todavía no les fueron entregados. Les extraña que el profesional que firmó la receta y le dio el alta no figura en los libros del establecimiento sanitario: es como si no hubiera trabajado aquella noche.

El Sanguinetti empezó mal el año. En enero, un joven de 21 años murió y también se sospecha del desempeño de los médicos del hospital. Como consecuencia de los dos episodios, renunció la secretaria de Salud de la gestión del intendente Nicolás Ducoté, Mariela Paz.

Duelo y pobreza
El viudo, Carlos Rodríguez, está devastado y deprimido. Quedó solo, a cargo de nueve hijos de entre 16 y 1 año. No tiene trabajo fijo, solamente changas como electricista.

La vivienda de madera donde vive hacinado con los chicos es frágil. Su heladera y su cocina no funcionan y el terreno, que no tiene ningún servicio, lo comparte con su hermana, Adriana y ahora con una nueva vecina que está levantando su casa con pallets en un retazo de tierra que le cedieron.

Cuando se manifestaron frente al municipio, los Rodríguez obtuvieron ayuda, sobre todo para resolver inconvenientes referidos a los trámites para que la insuficiente asistencia que Mirian recibía del estado le fuera transferida a su esposo. Pero todo se agotó en eso.

“El Municipio donó cinco bolsones de mercadería. Después, en el barrio Peruzzotti estuve con (Nicolás) Ducoté y me dijo que iba a darle un subsidio a mi hermano para que él pueda hacer el duelo en paz y que le daría trabajo. Me pidió el número, la dirección y nunca apareció. El Municipio se olvidó”, explicó una familiar a un medio digital local.

La organización Manos en Acción trabaja en el barrio de los Rodríguez- Sena y los asiste: "Sobreviven en pésimas condiciones. Seis de los chicos van al colegio. Conseguimos un padrino que cubriera el transporte en combi para los dos menores. No tienen la SUBE escolar y pagar el colectivo es un presupuesto, 21 pesos por cada viaje", alegan.

Los reiterados intentos de que participara en el resguardo de la familia la secretaría de Niñez del municipio no tuvieron éxito. "Estamos colapsados", se excusan desde la dependencia.

Fuente: TN

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