Niño por nacer

Poli: "la vida es un don sagrado y no puede ser rechazado ni interrumpido"

El arzobispo de Buenos Aires señaló en la homilía de la misa que “en este día sentimos vivamente el compromiso con la dignidad de toda vida".
lunes, 25 de marzo de 2019 21:27
lunes, 25 de marzo de 2019 21:27

El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, celebró hoy en la Catedral metropolitana una misa por el “Día del niño por nacer”, en la que aseguró que “la vida es un don sagrado y no puede ser rechazado ni interrumpido”, frente a cientos de fieles.

La fecha recuerda la anunciación del arcángel Gabriel a la Virgen María, de que daría a luz a un niño, Jesús, por obra del Espíritu Santo.

La celebración se realizó dos días después de que miles de personas, identificadas con los pañuelos celestes, se movilizaran en varios puntos del país para rechazar el aborto. 

En su homilía, el arzobispo de Buenos Aires afirmó ante la atención de los presentes que “la vida es un don sagrado” aunque “pierde sensibilidad ante el semejante que se atribuye el derecho que está muy lejos de protegerla y promoverla”.

“La vida nos es dada, viene de arriba como en la anunciación”, sostuvo y agregó: “Tenemos que agradecer al Padre creador de todo el género humano”.

El arzobispo centró su homilía en la postura que tiene la Iglesia con relación al debate por la legalización del aborto.
“En este día sentimos vivamente el compromiso con la dignidad de toda vida. En primer lugar, la de los niños y niñas que esperan dejar el santuario donde fueron concebidos para compartir este mundo maravilloso y bello”, exclamó.

Además, bregó para que “nadie se atribuya el poder de diferir el momento que el Creador nos llama a cada uno”, pues “la vida es un préstamo sagrado y solo Él puede reclamarla”.

“Para los cristianos, cada mujer que concibe es una anunciación y cada nacimiento, una navidad”, afirmó Poli.
Sobre el final, el arzobispo aseguró que “el misterio" que hoy se celebra "es un don que viene de arriba, que a veces viene sin ser querido, don que no puede ser rechazado ni interrumpido y menos ignorado".

"Es un don inteligente y semejante a nosotros desde el primer momento, don que las leyes humanas deben proteger y conceder igualdad de oportunidades para todos; don que tiene derecho a crecer por derecho humano y natural”, agregó.

Fuente: Telam

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