Argentina tendrá este domingo a su primer gobernador electo en 2019. Se trata del primer mandatario de Neuquén, en unas elecciones que concentrarán la atención de buena parte del país.
Nueve listas competirán, entre ellos, el gobernador, Omar Gutiérrez (MPN); el intendente capitalino Horacio "Pechi" Quiroga (Cambiemos), Ramón Rioseco (Unidad Ciudadana-Frente Neuquino).
Casi medio millón de electores de Neuquén votará este domingo para los cargos de gobernador y legisladores locales y lo hará, por primera vez, con la Boleta Única Electrónica (BUE), un sistema que ha probado tener "un cien por ciento de eficiencia" en experiencias anteriores, según las autoridades provinciales.
El nuevo sistema, que entró en vigencia con la sanción de la ley provincial 3053 en 2016, ya fue utilizado para la elección de autoridades municipales de la ciudad de Neuquén en 2017 y esta vez será su debut en toda la provincia.
"Creemos que con la base de la elección de octubre de 2017, en las que no hubo un solo error, deberíamos estar en condiciones para afrontar comicios a nivel provincial", aseguró a Télam Carlos Wallhuber, prosecretario electoral de la provincia.
Según Wallhuber, la ley prevé una auditoria sobre el 5% de las mesas del día de la elección, que son sorteadas aleatoriamente, y en el caso del 2017 "esa auditoría dio el cien por ciento de eficiencia".
Este domingo estarán habilitados 497.448 ciudadanos, entre argentinos y extranjeros radicados en Neuquén, para votar a gobernador y diputados provinciales, además de consejeros escolares en cada uno de los distritos escolares e intendentes y concejales en 21 municipios de la provincia.
Sin embargo, el sistema de BUE no será usado en todas las mesas de votación (1.541), sino que habrá unas 144 que usarán "por última vez" a la boleta de papel.
"Es una decisión fundamentada para lugares en los que la transmisión de datos, que es importante para estos fines, se puede hacer dificultosa porque son parajes muy alejados", apuntó Wallhuber, quien explicó que se trata de un 5 por ciento del padrón, con poco más de 23.000 electores.
Para estos casos, explicó el funcionario, "se ha establecido un sistema de recupero de la información a través de telegramas y de escaneo de imágenes, con un sistema que permita asegurarnos errores en las transmisiones de datos y errores en las lecturas".
De todas formas, aseguró que "lo intuitivo del sistema permite al elector seguir las indicaciones que le da la pantalla" y agregó que "la información del voto sólo se graba en el chip de la boleta y no en un dispositivo físico en la máquina, que no almacena ninguna información".
La diferencia fundamental entre el voto electrónico y el sistema de la BUE es, según Wallhuber, el contenido del voto está impreso en papel de forma térmica, de modo tal que "si se quisiera alterar el contenido del voto, habría que destruir el papel".
Para dotar de mayor seguridad al voto, la BUE cuenta con una placa metálica opuesta al chip que tiene la boleta y que, al doblarse al medio, "impide que el contenido de ese chip pueda ser leído por cualquier dispositivo a distancia", agregó el funcionario.
También cuenta con un pequeño troquel en la parte superior de la boleta, consistente de una imagen con caracteres divididos al medio, que permite al presidente de mesa comprobar que la boleta que le entrega al elector es la misma que usa para emitir su voto y que no ha sido cambiada por otra.
"Verificados esos pasos, el elector coloca el voto dentro de la urna, firma el padrón y se va con su constancia. Por lo tanto, queda claro que no es muy distinto al sistema usual de voto con boleta en papel", afirmó Wallhuber.
Consultado por la velocidad del escrutinio, explicó que "dependerá de la Junta Electoral provincial", aunque su presidente, Germán Busamia, adelantó que posiblemente comiencen a publicarse resultados a partir de las 19 pero para que eso ocurra deberá estar cargado más del 20% de la información.
"Al tratarse de la primera vez que se va a votar de este modo en toda la provincia, tenemos que asegurarnos que no haya gente votando y que se publiquen resultados", dijo y señaló que esa "es una medida criteriosa, ya que preferimos tener la seguridad de que los votantes puedan ejercer su derecho con total libertad".