Dolor

"Pa, perdoname": la desgarradora frase del joven abatido por un policía

Walter Saucedo, el padre de Lautaro, reveló la última frase de su hijo instantes antes de fallecer por un disparo en la espalda.
miércoles, 6 de noviembre de 2019 08:30
miércoles, 6 de noviembre de 2019 08:30

Walter Saucedo el padre de Lautaro, el joven de 17 años asesinado el 29 de octubre tras asaltar a una mujer de 73 años en barrio Guadalupe recordó que aquella mañana circulaba en su auto por calle Risso, justamente en la zona donde Francisco Olivares ejecutó a Lautaro por la espalda. "Veo un procedimiento policial, me encuentro con una persona en el piso que tenía sangre en la espalda", empezó.

"Saqué mi torso por la ventanilla vi a mi hijo tendido boca abajo, me tomé la cabeza con las dos manos y me arrodillo a su lado. Lautaro decía me duele mucho la panza. Su mano estaba fría y ahí me di cuenta de que estaba malherido", destacó Walter.

"Le dije quédate tranquilo, se tranquilizó y me dijo 'Pá, perdoname'". Me di cuenta de que algo había pasado, que algo estaba mal. Me pidió perdón y le dije que no pasaba nada", destacó en su doloroso relato.

"Me duele mucho la panza me dijo, le mojé los labios y el me decía no le cuentes a mamá, no quiero que se preocupe. Avisale a Sheik que en mi mochila está su celular. Luego me dijo tengo mucho sueño", explicó Saucedo en una entrevista radial.

En torno a quien había baleado a su hijo, el papá de Lautaro aclaró que alguien que estaba en el lugar le comentó que un policía había sido el autor del disparo letal. Se trataba de "Tronqui" Olivares, el cual estaba a unos seis metros de donde Lautaro. "No lo increpé, no lo insulte, lo miré y mi preocupación sólo era mi hijo", dijo.

Sobre el robo de la mujer de 73 años, Saucedo dejó en claro que no entiende porqué su hijo delinquió. "Lautaro no necesitaba robar, era una persona que lo tenía todo. Al interrogante me lo voy a llevar hasta el día de mi muerte", sentenció.

En otro tramo de la entrevista, Saucedo habló de "la ironía del destino" que sea un personal policial quien cegara la vida de su hijo al tiempo que aclaró que siempre fue reticente a la frase "gatillo fácil" pero dejó el claro que no justifica el accionar policial ni el de su propio hijo.

También se disculpó con la mujer asaltada y aclaró que ya perdonó al uniformado que mató a su hijo. Por último, aclaró que nunca habló con Olivares, quien desde el sábado permanece detenido con prisión preventiva por orden de la jueza Rosana Carrara. "Al señor Olivares no le guardo rencor, no le deseo el mal", sostuvo y al mismo tiempo aseguro que detrás del crimen no existe ningún tipo de vendetta.

Por último, habló de cómo era su hijo. Aclaró que estaba muy enamorado y que por ese motivo había dejado de lado algunas actividades. "Su deporte era la bicicleta con la que andaba para todos lados. Nadaba y según su padre tenía muchas condiciones. Iba a empezar prácticas de rugby junto a su hermano".

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