Un inspector de tránsito que fue agredido por un karateka este jueves al mediodía en pleno centro de Neuquén, identificado como Ricardo Castillo, se encuentra internado en la terapia intensiva del Policlínico Neuquén. Según explicó el director de Tránsito de la Municipalidad, Facundo Churrarín, el hombre llegó a perder la memoria, producto del fuerte golpe que recibió en la cabeza.
“En principio está con signo vitales, está consiente, pero se le están haciendo los estudios pertinentes por un hematoma que tiene en la zona craneal. Eso fue producto de cuando cae el piso con todo su peso muerto y obviamente azota con su cabeza en el piso”, señaló el funcionario en diálogo con LU5 AM600.
Horas más tarde, Churrarín explicó que el inspector está internado en terapia intensiva para poder controlarlo y que afortunadamente pudo reconocer a alguien cercano a su familia. “Había perdido la memoria. Cuando entraron a verlo su esposa y su jefe inmediato, no los pudo reconocer, por la propia conmoción del golpe”, contó y agregó que afortunadamente, pudo recordar a alguien cercano a su familia.
El hecho ocurrió después del mediodía, cuando dos inspectores se acercaron a la oficina central, ubicada en Córdoba al 650, para dejar las actas labradas y guardar sus elementos de trabajo. Sobre la vereda encontraron una camioneta tipo furgón blanca que ocupaba toda la acera, y a un hombre tendido que estaba haciendo un arreglo en ese vehículo.
“No teníamos forma de pasar y pasamos por arriba de sus piernas”, relató a LM Neuquén Ailen Osés, una de las inspectoras que vivió la situación. El vecino, que tiene unos 40 años y practica artes marciales mixtas, reaccionó mal y los increpó por no haber utilizado otro camino para acceder a la oficina. Tras intercambiar una serie de insultos, el hombre le propinó al inspector un golpe de puño en la nuca, que lo llevó a perder el equilibrio y golpearse la cabeza contra el asfalto, según el relato de su compañera.
“Estaba tirado en el suelo, inconsciente y con convulsiones, cuando el hombre le pegó dos patadas en las costillas y en la espalda”, relató la inspectora, que también recibió empujones del agresor cuando intentó detener la pelea. Tras la trifulca, el hombre se fugó, presuntamente a su departamento, ubicado en el cuarto piso del edificio aledaño a la oficina de Tránsito.