Mendoza

Le pusieron un bozal legal a una mujer que escrachaba a su ex en Facebook

Lo curioso de esta medida precautoria es que incluye medidas de “hacer y de no hacer”: la injuriadora se vio obligada a borrar, de su Facebook, 24 publicaciones.
martes, 26 de noviembre de 2019 12:13
martes, 26 de noviembre de 2019 12:13

Una “escrachadora” serial de Facebook -condenada el año pasado por injurias- ha sido obligada por la Justicia mendocina a borrar una batería de posteos en los que injuriaba y calumniaba a su ex marido, a la nueva pareja de éste y a sus hijos.

El “bozal legal”, dictado hace días por la jueza Ana Carolina Di Pietro, juez del Tercer Tribunal de Gestión Asociada (Civil), contiene una medida inédita a nivel nacional: obliga a la injuriadora a que se abstenga de realizar, publicaciones de este tipo en su perfil. De hacerlas, deberá pagar una multa diaria.

Lo curioso de esta medida precautoria es que incluye medidas de “hacer y de no hacer”: la injuriadora se vio obligada a borrar, de su Facebook, 24 publicaciones y, por otra parte, a futuro, no deberá hacer publicaciones en las que haga referencia a los demandantes directa o indirectamente.

Modus operandi: #hasthag
Es que la demandada utilizaba el siguiente modus operandi: realizaba publicaciones en las que no nombraba a los demandantes pero al agregar hasthags como #padre perfecto”, hacía referencia directa a viejas publicaciones donde sí estaban identificados. 

“Los adolescentes fueron los que iniciaron la acción. Lo bueno es que se resolvió en tres meses y la jueza interpretó muy bien la situación porque la mujer ya tenía una sentencia que no había cumplido en tu totalidad”, explicó  la abogada especialista en derecho informático, Bárbara Peñaloza, quien defendió a los adolescentes, a su madre y a su nueva pareja.

La mujer demandada -la trabajadora social Mónica Beatriz Molina (50)- ya tuvo un revés en la Justicia por sus desbocadas incursiones en las redes sociales: el año pasado, el juez penal Eduardo Martearena la condenó por injurias a pagar la suma de 10.000 pesos y, además, a publicar en su muro, durante siete días, la sentencia. 

Molina, además de subir información falsa como que no cumplía con la cuota alimentaria de su hijo, catalogaba a su ex pareja como “mierda”, “inmoral”, “deshonesto”. Y a su nueva pareja, como “figureti” y “gatita”. Además le enviaba mensajes al entorno de esta mujer, que es extranjera.

El fallo de Martearena fue el primero en Mendoza que se expresó sobre este tipo de delitos que ha generado el cotidiano uso de las redes sociales.

Pues bien, Molina no acató del todo esa sentencia y siguió subiendo comentarios injuriantes y difamantes sobre sus ex pareja y su nueva familia. 

Fuente: Los Andes

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