El precio del dólar en la última jornada cambiaria previa a las elecciones presidenciales mantiene la tendencia alcista, en una plaza regulada por la liquidez del Banco Central. La importante pérdida de reservas y la liquidez excedente por la salida de depósitos a plazo fijo en pesos -congruente con la reducción del stock de Leliq- añadió presión alcista al tipo de cambio en las últimas horas, una dinámica previsible ante la inminente definición electoral.
La autoridad monetaria repite el mismo procedimiento que practicó el jueves: la realización de cuatro subastas de divisas por montos preestablecidos (por ahora USD 200 millones) a lo largo de la rueda. Entre las dos primeras, ya efectuadas, vendió 129 millones de dólares.
En el promedio de bancos del microcentro porteño el billete se ofrece a $64,22, un nuevo máximo histórico nominal. En las sucursales del Banco Nación, la divisa avanza 1,50 peso, a $64 para la venta al público.
En el mercado mayorista sube 54 centavos, a 59,99 pesos. El dólar mayorista alcanzó un máximo histórico de $60,40 el pasado 30 de agosto. En el transcurso de 2019 sumó un avance de 59,1%, frente a una inflación en torno al 40% en ese lapso.
El Banco Central lleva vendidos en el segmento mayorista unos USD 6.200 millones desde las elecciones primarias, para reducir la volatilidad de precios del mercado, mientras que desde septiembre rige una restricción a la compra de divisas y transferencias al exterior con un máximo de USD 10.000 mensuales para personas físicas.
Desde las elecciones primarias hasta el pasado 21 de octubre, el Central sacrificó unos USD 5.129 millones de sus reservas para equilibrar la oferta en el mercado mayorista, aunque en las últimas ruedas debió inyectar entre 300 y 600 millones de dólares para evitar una devaluación del peso más profunda.
