Los seis candidatos que competirán este domingo 27 de octubre en las elecciones presidenciales protagonizan hoy el segundo debate en la Facultad de Derechos en la ciudad de Buenos Aires. El primero en comenzar fue el presidente Mauricio Macri, que en su presentación afirmó que la discusión “tiene que servir para decidir en qué tipo de país queremos vivir”. “Es importante saber la trayectoria de los candidato, no cambio para acomodarme y tengo un candidato a vicepresidente que siempre da la cara”, agregó el Jefe de Estado, que busca su reelección.
Luego fue el turno de Nicolás Del Caño, que criticó el formato del debate y les pidió al resto de los candidatos que “sean serios y no mientan”, y de Roberto Lavagna, quien saludó a las madres en su día y señaló: “Los argentinos tenemos cierta debilidad en correr los temas centrales de la discusión. Los pueblos no tienen paciencia infinita. Mejor asumamos esa realidad”.
Alberto Fernández, por su lado, afirmó: “En la última semana dedicaron mucho tiempo a mi índice, pero mi índice solo marca errores y señala inconductas; sería bueno que se ocuparan de otros índices, el de desocupación, pobreza, de inflación, que este mes dio mucho que hablar, ocupémonos de lo importante”, planteó el ex jefe de Gabinete de Néstor Kirchner
Luego siguieron José Luis Espert y Juan José Gómez Centurión. Todos los candidatos exponen sobre cuatro nuevos ejes temáticos: Empleo, Producción e Infraestructura; Federalismo, Calidad institucional y Rol del Estado; Desarrollo social, Ambiente y Vivienda; y Seguridad.
A diferencia del primer debate, Mauricoi Macri y Alberto Fernández están uno al lado del otro
A diferencia del primer debate, Mauricoi Macri y Alberto Fernández están uno al lado del otro
El formato del debate es exactamente igual al de la semana pasada. En la introducción, cada candidato tendrá 45 segundos para presentarse, sin interpelación directa entre ellos, y en cada eje temático tendrán un tiempo de exposición de dos minutos, un espacio de intercambio de 30 segundos y otros 30 segundos para la respuesta o cierre. Al final, contarán con un minuto de cierre.
El debate está dividido en tres bloques, separado por cortes de 12 minutos, y es moderado por los periodistas Marcelo Bonelli, María O’Donnell, Mónica Gutiérrez y Claudio Rígoli. Cada dupla moderará dos ejes de discusión.
Ayer, el oficialismo reunió a cientos de miles de personas en el Obelisco en un acto del “Sí, se puede” y, según trascendió, el Presidente implementará una estrategia discursiva más confrontativa con Alberto Fernández para sacarles votos a Lavagna y Gómez Centurión.
Por el contrario, el candidato del Frente de Todos buscará no mostrarse agresivo con un mensaje por fuera de la grieta. El énfasis estará en su proyecto de país. El domingo pasado distintos funcionarios macristas se encargaron de señalar su estilo “autoritario” y abrieron una polémica en torno al “dedito acusador” que Fernández esgrimió en varias oportunidades a lo largo del debate.
Roberto Lavagna apostará una vez más a romper la polarización con propuestas concretas y adelantó que no buscará “chicanear” a Macri y a Fernández. Al igual que hizo en el primer encuentro, apunta a instalar temas de su propia agenda como el hambre en los jóvenes.
El candidato del Frente de Izquierda volverá a cuestionar a Alberto Fernández por sus propuestas y le pedirá que especifique cuáles son sus proyectos para recuperar el salario, revisar el aumento de tarifas y recuperar el poder adquisitivo de los jubilados. De igual manera, Del Caño lo interpelará sobre cómo frenará la fuga de capitales o evitará nuevos “golpes de mercado y devaluaciones”.
Gómez Centurión trabajó para mejorar su comunicación verbal y la gestualidad. También en el control de los tiempos. El Frente NOS pretende mejorar la última presentación y presentar propuestas disruptivas.
Finalmente, José Luis Espert volverá a insistir con su agenda económica liberal (desregulación del mercado laboral, reducción del gasto público, baja de impuestos) con el estilo directo que lo caracteriza y le dio buenos resultados en el primer debate.
Fuente: Infobae