En agosto se convirtieron 15.799 vehículos a Gas Natural Comprimido (GNC) en la Argentina, un 83,9 por ciento más que en el mismo mes del año pasado (8.590) y un 25,1 por ciento por encima de julio (12.622). Son datos del Ente Nacional Regulador de Gas (Enargas).
Es la cifra más alta en lo que va de 2018. Desde marzo de 2016 (15.977) que no se superaban las 15.000 operaciones. De esta manera, el acumulado anual llegó a 88.250 conversiones. Frente al período enero-agosto de 2017 (58.085), el crecimiento es del 51,9 por ciento.
En el sector le atribuyen la suba a un solo factor: el bolsillo. El aumento de precios de los combustibles líquidos provocó un crecimiento de la demanda de GNC. Estiman que será así, al menos, hasta fin de año, dado que las naftas continuarían en alza.
La nafta súper de la Ciudad de Buenos Aires (es una de las más baratas del país) cuesta 33,23 pesos por litro tras el reciente ajuste de YPF, mientras que las estaciones de gas porteñas venden el GNC a $12,52 por metro cúbico, en base a cifras del Enargas.
Al menos en Capital Federal, el gas puede ser hasta un un 42 por ciento más económico que la nafta. Un litro de nafta súper equivale a 0,885 metros cúbicos de gas.
La Provincia de Buenos Aires lideró el mes pasado en materia de conversiones de autos a GNC, gracias a 7.465 operaciones (alrededor del 50 por ciento del total a nivel país). La siguen Córdoba (2.767), Santa Fe (1.297), Tucumán (752) y Capital Federal (628).
