Mayra Arena, una estudiante de Ciencias Políticas oriunda de Bahía Blanca, conmovió a todos a través de una charla TEDx en la que encaró el mayor flagelo que tiene la República Argentina: la pobreza.
"¿Qué tienen los pobres en la cabeza?", se preguntó en el inicio de la presentación y logró la atención del público, tanto en el auditorio como posteriormente en la web y las redes sociales.
Arena reflexionó sobre los prejuicios desde los que suele mirarse a la pobreza y lo hizo en primera persona, compartiendo su propia experiencia de nacer y crecer en uno de los barrios más pobres de Bahía Blanca.
Su infancia, cómo conoció un baño tradicional en la casa de una amiga, el crecimiento de una persona marcada por la pobreza estructural y el trato que la sociedad le da fueron los puntos sobresalientes de una exposición que no tiene desperdicio.
Qué dijo
Mayra Arena, la expositora TED que se volvió viral en unos pocos días, invita a todo el público a reflexionar sobre cómo se vive la marginalidad y la pobreza en carne propia. La expositora, de tan sólo 26 años, comenta cómo es su entorno familiar: madre adolescente, muchos hermanos, sin padre, sin terminar el colegio. "Pero les quiero contar algo que descubrí y no le conté a nadie, es un secreto", dice la joven. Tras comentar que no conocía como eran los baños en las casas, explicó que hizo pis durante años en el bidé por considerarlo "el baño para el pis".
Luego, se explayó: "Uno se empieza a dar cuenta de que es pobre más que nada cuando entra en el sistema escolar", afirmó y relató una historia personal, en la que ella agredía a una compañera que la cargaba por usar "útiles de varones", cuando era lo único a lo que podía aspirar.
"La realidad es que la violencia empieza a ser una forma de vengarse de los demás por todo eso que ellos tienen y vos no. Y además, incorporamos erróneamente la idea de que cuando somos violentos nos tienen otro respeto, porque cuando una empieza a ser violenta, te dejan de preguntar por qué tenés las zapatillas rotas, por qué tu mochila es tan vieja, por qué nunca traes lo que pide la seño, por qué tus útiles son de varón…". Así se despacho la expositora sobre uno de los tantos prejuicios que tocó en su charla.
El otro tópico que ayudo a la viralización del relato, fue el tema de los hijos. "Lo que más se pregunta la gente es qué tenemos en la cabeza los pobres cuando nos ven tener muchos hijos. La gente se desespera cuando ve que los pobres tenemos hijos (…)Los pobres tenemos hijos porque es lo único que podemos tener y tenemos muchos, porque encontramos en cada hijo una razón para levantarnos todos los días, a pesar de nuestra pobreza (…) La realidad es que una familia que te invita a tu casa a jugar, te enseña mucho más que a usar el baño. Te enseña que la vida puede ser de otra manera y que te la podés ganar y la podés vivir de otra manera".
La disertante también marcó la diferencia entre "la pobreza estructural y la esporádica. Todos los argentinos sabe qué es ser pobre esporádicamente, cuando toca comer fideos blancos. Pero los que siempre fuimos pobres vamos al colegio cuando podemos, no tenemos horarios y lo que no se aprende de chico es difícil de grande", dice sobre el prejuicio de que muchos "no quieren trabajar".