Cuando Paula abrió el home banking se angustió y no encontraba explicación. Tenía gastos por 10 mil pesos por compras que ella nunca había realizado. Montos diversos, comercios distintos del microcentro, pero con una ruta común.
Lo que pasó, es lo mismo que le sucede a muchos mendocinos: perdió la tarjeta de débito y quien la encontró hizo un tour de compras sin que ningún comercio advirtiera el fraude. Al parecer ningún comercio le pidió a la persona que cometía el delito el documento que acreditara la identidad, algo a lo que están obligados.
El tour de compras incluyó indumentaria, accesorios de moda, un café en el microcentro y hasta una sesión de cama solar en un local de calle Arístides. “Me fijé en el home banking y vi los gastos que habían hecho. El problema es que nadie le pidió el documento a quien estaba usando la tarjeta”, comentó Paula, quien denunció el hecho ante el banco.
Justamente la entidad bancaria certificó que las compras eran un fraude, porque los cupones no estaban firmados por la titular. Por eso se “desconocieron” las compras y a Paula le reintegrarán el dinero sustraído. Sin embargo el delito se cometió y, explicaron desde Tribunales, es un hecho frecuente: el robo de identidad para comprar.
Entre las recomendaciones que se hacen para prevenir ese tipo de fraudes está la necesidad de denunciar todos los hechos, por más que las compras sean por montos pequeños. Y ante el extravío de la tarjeta, denunciar también en el banco ese hecho para bloquearla.
Según explicaron desde Tribunales, se trata de un delito económico que se repite y que debe ser denunciado.
Fuente: MDZ
