Un bebé de un año, perteneciente a la etnia wichi, fue rescatado este martes de un pozo de cuatro metros de profundidad en Tartagal, Salta.
El pequeño jugaba a la pelota cuando accidentalmente cayó a un pozo descubierto, que se utiliza como depósito de baño.
El papá del niño intentó rescatarlo pero su madre solicitó auxilio al personal de Seguridad Urbana de Salta.
Con cuerdas e improvisando una cuna, más la ayuda del padre, el bebé fue rescatado y trasladado al hospital de Tartagal para realizarle una tomografía computada.
La oficial María Campo dijo a radio Cadena 3: "Los padres manifestaban que el niño estaba jugando en el fondo de la vivienda y se habría caído al pozo".
El nene sufrió una herida cortante de 14 centímetros en el cuero cabelludo y recibió varios puntos de sutura en el hospital Juan Domingo Perón.