Dos jóvenes de 18 y 20 años terminaron presos cuando fueron a denunciar que fueron víctimas de un robo. El episodio ocurrió en la comisaría 9, de Guaymallén, este domingo al mediodía.
No tenían pedido de captura ni estaban vinculados al caso que fueron a exponer ante las autoridades, simplemente se cansaron de esperar a los funcionarios la Oficina Fiscal y destrozaron el vidrio de una ventana que da a la calle. Uno de ellos fue acusado por los daños al Estado y el otro quedó a disposición de la Justicia por averiguación de antecedentes.
El hecho ocurrió a las 13 en la Oficina Fiscal 9 (Comisaría Novena), cuando los policías y empleados judiciales sintieron el ruido de un cristal roto en una de las ventanas que da al exterior.
Apenas salieron, observaron que habían destrozado uno de los vidrios de la Oficina de Secuestros de la dependencia. Los pedazos de cristal quedaron sobre la vereda y los uniformados detectaron a dos sujetos a media cuadra del inmueble.
Se trataba de dos jóvenes que habían llegado minutos antes hasta el lugar para denunciar que habían sido víctimas de un hurto mientras se encontraban en el boliche El Santo de Rodeo del Medio y se retiraron de la Oficina Fiscal.
Los policías fueron tras ellos y los detuvieron a media cuadra de la dependencia. Uno de ellos, el más chico, presentaba una herida en la mano tipo corte con sangrado.
Los miembros de la fuerza le preguntaron por qué habían roto el vidrio y uno de los jóvenes dijo que se cansó de esperar a los auxiliares judiciales para que le tomaran la denuncia y por este motivo reaccionó.
Por decisión del Ministerio Público, ambos quedaron quedaron detenidos en la comisaría. De acuerdo con la información judicial, le imputaron los daños causados e iban a recuperar la libertad en las próximas horas.
Fuente: El Nueve
