Con un dolor en el alma que no tiene cura y la fuerza de una madre que no se queda quieta. Así Noelia contó la odisea que pasó con su hija, cuando comenzó con el problema de salud que desencadenó su muerte. Julieta tenía 7 años de edad y murió en Casa Cuna, Buenos Aires a causa del streptococcus pyogenes, más conocida como la "bacteria fatal". Fueron dos semanas en los que la madre buscó permanentemente que los médicos dieran "en la tecla" con lo que le pasaba a su hija y eso no ocurrió.
La "odisea" comenzó cuando su hija se sentía mal y ella la llevó a la guardia del hospital. Los médicos la atendieron pero no dieron con el diagnóstico. Ese panorama se repitió varias veces sin resultados positivos. "No sabían qué decirme", aseguró Noelia cuestionando que "los médicos" que la atendieron antes del desenlace fatal "no tuvieron los recaudos necesarios".
Es que después de haber dado positivo el hisopado que le realizaron la primera vez que la llevaron al hospital, y de haber mejorado con un tratamiento con penicilina, Julieta volvió a sentirse mal y otro médico en la guardia y, tras revisarla, le diagnostica "gastroenteritis".
"Ni siquiera me hizo hacer un hisopado, por esa bacteria que yo me enteré después de que fallece", insistió en declaraciones al canal TN, según reprodujo Clarín.
Julieta siguió sintiéndose mal y Noelia y su marido la llevaron por tercera vez al sanatorio, donde otro médico de guardia, a los que ellos le contaron lo que habían vivido hasta el momento, le indicó realizar otro hisopado, que una vez más dio positivo. "Ahí me dieron amoxicilina", contó.
Como el panorama no cambiaba, los padres de Julieta decidieron llevarla a Casa Cuna donde la atendieron de urgencia. "Me dijeron 'mamá la nena tiene un cuadro infeccioso grave' y que quizá por los síntomas era meningitis. Después vinieron los de terapia intensiva, se presentan y nos explicaron lo que iban a hacer", detalló.
Una vez que le dijeron eso comenzó la peor parte. Internada, en dos días sufrió varios paros respiratorios, el último le provocó la muerte. "Cuatro paros tuvo. Ella en dos salió bien y después no aguantó y terminó falleciendo", lamentó Noelia asegurando que luego "nadie sabía qué decirme".
Con el dolor a flor de piel, Noelia pidió a "las mamás que estén muy atentas" y a los profesionales médicos que tomen todos los recaudos antes casos así.
Julieta es una de las seis víctimas fatales producto de esta bacteria.
