Juan Carlos de Goycoechea, ex titular de Isolux en la Argentina, ofreció este viernes declarar en carácter de "arrepentido" en la causa de los cuadernos que detallan el pago de coimas. El ejecutivo, que estaba esquiando cuando le llegó la orden de detención, se terminó entregando a la Justicia en Comodoro Py.
La respuesta a la oferta depende de la decisión que tome el fiscal Carlos Stornelli. Si se concreta, luego se requiere la homologación del juez Claudio Bonadio.
La empresa española Isolux despidió a De Goycoechea en marzo de 2017. Pero el ejecutivo fue titular de la filial local durante la adjudicación de la usina térmica de Río Turbio. Esa obra contaba de inicio con un presupuesto oficial de US$ 485 millones.
A fines de 2015, cuando el kirchnerismo se despedía del poder, había experimentado 11 re determinaciones de precio, llevando su costo a cuatro veces más: US$ 1.631 millones, según un informe de la Sindicatura General de la Nación (Sigen).
Entre el 2 y el 9 de diciembre de 2015, a pocos días del cambio de Gobierno, la empresa presentó un pedido para cobrar US$ 313 millones que estaban pendientes. Juan José Aranguren, ministro de Energía desde el 10 de diciembre de 2015, desechó ese pago y ordenó una investigación de lo actuado. "La obra estaba sobrefacturada", aseguró el Gobierno en su momento.
En marzo de 2017, De Goycoechea fue desvinculado con una advertencia de la casa matriz. Los relevos están "respaldados por el resultado de una investigación interna previa realizada por indicación del nuevo equipo de gestión", según afirmó la compañía.
Si como consecuencia de estas investigaciones o de las indagaciones internas ordenadas por la dirección se derivara el conocimiento de algún hecho delictivo, la empresa lo pondría "inmediatamente en manos de las autoridades judiciales", señaló la compañía.
Omar Zeidán fue designado interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio por la administración de Mauricio Macri. Denunció al ex ministro de Planificación Julio De Vido y a otros funcionarios que trabajaban con él. Zeidán encontró un yacimiento "destruido “y con riesgo de derrumbe y explosión de continuar así”, aseguraron.
"La casa matriz me empezó a pedir $ 20 millones y yo no quise girarlos porque los necesitaba. Además, la compañía tenía una deuda conmigo y me la querían pagar en 5 años y solo el 30% de lo que yo reclamaba", le explicó De Goycoechea a Clarín al momento de su desvinculación.
Pero la desavenencia final se habría dado por unas transferencias a personas físicas sin relación con la compañía. Las mismas suman $ 5 millones y De Goycoechea asegura que no las autorizó.
"El causal de despido son tres transferencias (una se habría emitido, pero no se realizó) que yo no firmé. Fue un intento de estafa y los voy a demandar en Madrid. Ellos dicen que yo hice unos cheques y no es cierto", agregó el saliente ejecutivo a este diario en declaraciones publicadas el 1° de marzo de 2017.
Sobre la acusación del Gobierno nacional en relación a sobrefacturación, costos excesivos y sospechas de connivencia entre Roberto Baratta (mano derecha de Julio De Vido) y la conducción local de Isolux, De Goycoechea manifestó que el ministerio de Energía hizo un abordaje técnico erróneo.
"Calculan los costos como si estuviéramos en Buenos Aires y no en Santa Cruz, que tiene otros costos", dijo.
El ministro Aranguren estuvo con autoridades españolas de Isolux. Antes de desplazar a De Goycoechea, los ejecutivos ibéricos desvincularon a Marcelo Delfino, a cargo de Administración y Finanzas de la filial local.
Fuente: Clarín