El gobierno argentino se resigna a un nuevo capítulo de la "maldición de los años pares". El 2010 fue el último año par que exhibió crecimiento económico, entonces un robusto 6% de expansión del PBI.
El Presupuesto 2018, presentado a fines del año pasado, preveía un crecimiento de 3,5% este año, en otras condiciones externas e internas que permitían cierto grado de optimismo, siempre a tasas moderadas.
Pero la corrida cambiaria desatada desde finales de abril derrumbaron las expectativas generales, la confianza de los agentes financieros y también de la ciudadanía, debido a que la rampante inflación, las tasas sobre 40% y el salto del dólar retrasaron el salario real y recortaron los niveles de consumo.
Fuente: Infobae