Tras la inédita sesión en el Senado que aprobó los allanamientos a las propiedades de Cristina Kirchner, investigada por Claudio Bonadio en los cuadernos de las coimas, la Cámara alta dio luz verde al proyecto de extinción de dominio, presentado por el peronismo, por 40 votos a favor y 26 en contra. Ahora, deberá volver a Diputados para que sea ley.
La iniciativa es una figura jurídica reclamada con insistencia por el Gobierno porque permitiría al Estado convertirse en titular de los bienes obtenidos por medios de actividades ilícitas. Sin embargo, el oficialismo no pudo acordar con la oposición y, por eso, esta nueva iniciativa aprobada vuelve a la Cámara baja en donde ya se había debatido en 2016 tras la aparición de los bolsos de José López con 9 millones de dólares.
La propuesta del peronismo fue la que tuvo ventaja por encima de la del oficialismo. La iniciativa propuesta por Miguel Ángel Pichetto sostiene que la extinción de dominio debe ejecutarse en el fuero penal una vez que exista una sentencia de primera instancia, aunque establece un "decomiso anticipado" para que los imputados no puedan disponer de los bienes en cuestión mientras continúe el proceso.
Cambiemos la rechazó, pero como no tenía los votos suficientes, no logró imponerse. El PJ se unió con el Frente para la Victoria y, así, avanzaron con las modificaciones. El presidente del bloque kirchnerista, Marcelo Fuentes, dijo en su cierre que votaban "el proyecto menos malo".
Del lado del peronismo, el senador José Mayans tampoco avaló la iniciativa de Diputados. "Hay algunos que hacen oportunismo político, que buscando el acompañamiento social recorren los canales de televisión y cada uno que aparece le va sumando un artículo al proyecto de ley", expresó.
