Con enérgicas palabras y frases contundentes, este miércoles la senadora Cristina Fernández de Kirchner se dirigió a los legisladores en el recinto en el contexto del tratamiento por el pedido de allanamiento de Bonadío. En la ocasión la ex presidenta aseguró que no se arrepiente de nada de lo que hizo durante su gestión y señaló que "hay una manipulación descarada y humillante hacia mi persona".
"¿En serio piensan que viven en un país normal?", se preguntó una y otra vez la legisladora en un alegato de defensa que incluyó referencias directas al presidente Mauricio Macri y todo su gabinete, además del vínculo de él con Calcaterra y con su padre Franco Macri vinculado a varias causas por su accionar en el pasado.
"Es inédito lo que me toca vivir. Es único que se de un allanamiento a la vivienda de una senadora de la Nación. No es cierto que en el año 2001 se allanó a un senador por primera vez con motivo al escándalo de los sobornos. Ésta es la primera vez que se allana la vivienda de un senador", comenzó expresando Cristina Fernández quien trajo a la memoria algunos recortes de diario que recordaba que en aquel entonces no hubo allanamiento sino "visita" al legislador por parte de la justicia.
Luego avanzó en sus palabras destacando que todo lo que ella dice muchas veces es mal visto o interpretado por algunos sectores. "Basta que yo diga algo para que salten como leche hervida... todos son muy democráticos y amplios, siempre y cuando se ejerzan sobre otros y no sobre las propias conductas", agregó.
Posteriormente destacó que no cree que se esté actuando actualmente como en la dictadura militar, como algunos sectores políticos aducen, sino que la forma que se implementa es la del peso mediático. "Ya no es necesario recurrir a los métodos de la dictadura. En aquellas etapas había que suprimir al adversario, sobre todo a los más indomables e incorregibles. Hubo una generación, más allá de los errores y equivocaciones, que no se doblaba. Y porque no se doblaba se desaparecieron los 30 mil. Hoy ya no es necesario andar matando dirigentes porque hay otra forma de desaparición que es la eliminación mediática", puntualizó destacando "el tormento de la exhibición permanente" que hacen algunos medios de las causas judiciales.
Por otro lado, explicó que "hoy la presión se da de otro modo". "Esta instrumentación del poder judicial que se da acá en Argentina, en Brasil o Ecuador, es una estrategia regional. No tengo ninguna duda y creo que quienes estamos sentados en estas bancas también lo sabemos. Por qué es necesario esto? por qué hay que suprimir? que esto le puede pasar a cualquiera? Error esto no le puede pasar a cualquiera", puntualizó.
Por otro lado destacó que ella cree en lo que hizo como presidente y resaltó la situación que atraviesan las universidades públicas que no están siendo bien financiadas. Luego resaltó que cuando ella fue presidenta encaminó un "desendeudamiento como instrumento de autonomía en las tomas de medidas de un país" que hoy no se estaría dando.
"No me van a hacer arrepentir. Si creen que con los Bonadíos o los allanamientos o desafueros me van a arrepentir, no lo lograrán", agregó para luego señalar que se arrepiente de no haber sido "suficientemente amplia para persuadir" durante su gestión como presidenta en los dos mandatos, para convencer a los que no creían en ella.
Luego destacó que cuando terminó su mandato el dólar estaba a 9,60 pesos y hoy ya superó los 31 pesos.
Por último destacó que "durante años dijeron que estaba relacionada con Lázaro Báez y Cristóbal López". Pero "fíjense qué cosa curiosa: Lázaro Báez y Cristóbal López no aparecen las fotocopias en los cuadernos. Raro, ¿no? ¿Saben por qué no aparecen? Porque cuando armaron eso, esos dos empresarios ya estaban presos. No era necesario ponerlos", subrayó pidiendo nuevamente una auditoria de toda la obra pública que se hizo en su gestión.
"Es terrible lo que está pasando en el país. A Usted señor presidenta le fueron encontrados bolsos con dinero y nadie le allanó su casa", finalizó.
