La madre de las jóvenes abusadas sistemáticamente en su casa de Santiago del Estero, rompió el silencio y contó el calvario que ha vivido durante varios años. El caso se reveló luego de que su hija de 14 años se desmayó en la escuela y terminó contando las vejaciones y el trato que sufría por parte de su padre y sus hermanos. Asimismo también denunció que su hermana era abusada y un hermano con discapacidades solía ser atado a un árbol.
"Yo tenía 12 años cuando lo conocí en Buenos Aires, él tenía ya 36. Los dos éramos santiagueños y coincidimos en Moreno, Buenos Aires. Yo era muy chica, pero ahí empezó todo. Tuvimos 10 hijos. Mi vida era de lo peor, pero después empezó a abusar de mi hija que ahora tiene 22 años. Le pregunté por qué y me golpeó", comenzó relatando la progenitora de las víctimas.
La mujer fue sacada de su casa por las autoridades y una ONG de la zona se encargó de ubicarla en un refugio. Su marido, el señalado autor de los hechos junto a sus hijos, falleció el jueves, justo durante los días en que se destapó el caso.
La fémina indicó que había denunciado en 12 ocasiones y que su hija también lo había hecho. También relató como sus hijos de 22 y 17 años comenzaron a imitar a su progenitor: Tanto me faltó el respeto que mis chicos se animaron también a golpearme", agregó.
Cansada de los abusos y de haberse transformado en una esclava la mujer reveló que se fue a la escuela de su hija y le avisó a las maestras, quienes le aconsejaron denunciar todo. "Él ya estaba en silla de ruedas, pero igual le tenía mucho miedo", dijo.
Tras la denuncia correspondiente, la fiscal del caso, Andrea Daruich, envió a la policía a la casa y la mujer junto a su hijos más pequeños fueron rescatados. Asimismo, los debieron asistir en un Centro de Salud de la zona.
Por su parte, sus dos hijos habrían alcanzado a huir en un tren hacia Buenos Aires. Los pesquisas están tras sus pasos.
Fuente: El Sol
