Después de meses de investigación, la Justicia detuvo a exfuncionarios kirchneristas y a empresarios en el marco de una causa que podría convertirse en un Lava Jato argentino. Varios de los laderos más cercanos de Néstor Kirchner y del exministro de Planificación Julio De Vido durante los años de gestión kirchnerista quedaron a disposición de la Justicia acusados de ser parte de una asociación ilícita que se dedicó, al menos durante 10 años, a recorrer Buenos Aires en busca de bolsos llenos de dinero que entregaban los contratistas de la obra pública.
La senadora y expresidenta Cristina Kirchner fue llamada a indagatoria para el 13 de agosto. También fueron citados el exministro De Vido; el exsecretario General de la Presidencia y exdirector de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Oscar Parrilli ; el exjefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina y José María Olazagasti, exsecretario privado de De Vido. Asimismo, el empresario Rudy Ulloa Igor y el industrial Juan Lascurain fueron citados por la Justicia.
También fue llamado a indagatoria el exjuez Norberto Oyarbide , quien mantuvo reuniones con personajes involucrados en el esquema de coimas, según se desprende de las notas que tomó durante 10 años Oscar Centeno, exempleado del Ministerio de Planificación. Centeno trabajó como chofer de Roberto Baratta , exsubsecretario de Coordinación y Gestión de Planificación y mano derecha de De Vido. Ambos fueron detenidos.
Esta madrugada, a las 4.30, varios móviles policiales llegaron al domicilio de Baratta en pleno barrio de Belgrano. Mientras tanto, una ola de detenciones y allanamientos empezaba en la ciudad. Prácticamente todos los colaboradores cercanos del exministro de Planificación Federal quedaron a disposición de la Justicia.
La causa, que investigan el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli , involucra a los expresidentes Néstor y Cristina Kirchner, al exministro De Vido y a gran parte de los funcionarios más cercanos que lo acompañaron, pero, además, relaciona a muchas de las compañías constructoras y energéticas más importantes del país que durante años entregaron millones de dólares en efectivo al exsubsecretario de Coordinación y Gestión del Ministerio de Planificación Federal. Según la causa, todo lo recaudado terminaba en el domicilio particular del matrimonio Kirchner, en Juncal y Uruguay; en la Quinta de Olivos o en las oficinas de la Jefatura de Gabinete.
Fuente: La Nación